Una
comisión de 65 diputados aprobó este lunes un informe que recomienda abrir un
juicio de destitución contra la presidenta de izquierda, Dilma Rousseff, por
presunta adulteración de las cuentas públicas.
Prensa.
AFP
La mandataria niega haber cometido un
“crimen de responsabilidad” y denuncia una tentativa de “golpe de Estado”. A continuación, la secuencia futura de un
procedimiento complejo y de resultado abierto donde está en juego la jefatura
de Estado de la mayor economía latinoamericana, sumida en una crisis
vertiginosa que tiene una feroz recesión como telón de fondo.
1) El dictamen de la Comisión -no
vinculante- debe publicarse el martes en el diario de la Cámara de Diputados.
El presidente de la Cámara deberá esperar luego un mínimo de 48 horas para incluirlo
en el orden del día y someterlo al plenario de 513 diputados. Los partidarios
del impeachment estiman que los debates podrán abrirse el viernes 15 y durar
tres días. Se espera una votación el domingo 17 o el lunes 18.
– En la Cámara de Diputados –
2) Una moción de impeachment requerirá
el apoyo de 342 diputados (dos tercios), cualquiera sea el número de
legisladores presentes. El quorum para abrir la sesión es, precisamente, de 342
presentes, el mínimo para conseguir una eventual aprobación. Si la moción no suma ese número de
apoyos, el proceso se archiva.
Si los 513 diputados estuvieran
presentes y ninguno se abstuviera, serían necesarios 171 votos (un tercio) para
bloquear la iniciativa, en caso de que el presidente de la Cámara no sufrague.
El reglamento solo contempla esa posibilidad en escrutinios secretos o en caso
de empate, dos opciones no previstas en este proceso. No obstante, existen
divergencias acerca de ese punto, por lo que el número de votos requeridos para
archivar el pedido de juicio podría ser 172, si estuvieran todos los diputados
en el recinto y el presidente de la Cámara votara.
– En el Senado –
3) Si los diputados aprueban una moción
de impeachment, ésta pasa al Senado, de 81 miembros. La Cámara alta formaría
una comisión de 21 miembros, que dará su opinión sobre la admisibilidad del
proceso. Este trámite podría ser más rápido que en diputados y seguiría
parámetros similares a ese cuerpo en cuanto a quorum y mayorías.
4) Para que un dictamen de destitución
sea aprobado en el plenario del Senado y el proceso instaurado, necesita una
mayoría simple una vez conseguido un quórum de 42 senadores. De no lograr ese
respaldo, el proceso se archiva.
Analistas consideran improbable que,
llegado el caso, el Senado rechace un dictamen que ya tuvo el visto bueno de la
Cámara de Diputados y de una comisión propia en la que están representados los
partidos de la Cámara alta. De acontecer, seguiría la misma secuencia que en
diputados.
– Apartamiento y juicio final –
Si el Senado valida una moción de
destitución, Rousseff sería apartada de manera provisoria de sus funciones
durante un máximo de 180 días, para dar lugar al juicio propiamente dicho.
Sería reemplazada por su vicepresidente, Michel Temer. Según los especialistas,
sólo en ese momento empezaría la verdadera recolección de pruebas y
testimonios.
5) La sesión final del juicio tendría
lugar en el plenario del Senado, bajo la dirección del presidente del Supremo
Tribunal federal (STF). Son necesarios dos tercios de los votos del Senado (54
de un total de 81), para destituir definitivamente a la mandataria, cualquiera
sea el número de los presentes. De lo contrario, ésta reasumiría inmediatamente
sus funciones.
En esta sesión única, en la que el
presidente del Senado puede votar porque no la dirige, se darán los alegatos
finales de parte del senador que haya instruido el caso y de la defensa de la
presidenta.