Prensa.
BBC Mundo.
En una de las regiones más áridas del
mundo, ubicada en Perú, una serie de agujeros en espiral destacan en el
paisaje: los puquios de Nasca. Su origen había sido un misterio, que acaba de
ser resuelto desde el espacio. Los agujeros están en el desierto de Nasca. La
zona es famosa por sus imágenes geométricas grabadas en la superficie -las
llamadas líneas de Nasca-, que son las pruebas arqueológicas de una sociedad
que floreció hace dos milenios y acabó desvaneciéndose.
Lo que siempre ha intrigado a los
expertos sobre el antiguo pueblo de Nasca es cómo logró sobrevivir en un área
donde las sequías pueden durar por años. Según Rosa Lasaponara, del Instituto de
Metodologías para Análisis Ambiental, en Italia, los puquios eran un
"sofisticado sistema hidráulico construido para recuperar agua de los
acuíferos subterráneos". Y transformaron esta inhóspita región.
Lasaponara y su equipo estudiaron los
puquios utilizando imágenes satelitales. Los puquios eran un sofisticado
sistema hidráulico construido para recuperar agua de los acuíferos
subterráneos". Lee: Perú solicitará extradición de activistas que
"dañaron" líneas de Nasca
Distribución. Con las imágenes tomadas desde el espacio los
investigadores fueron capaces de mejorar el entendimiento de cómo los puquios
estaban distribuidos a través de la región de Nasca y dónde estaban ubicados en
relación a los asentamientos cercanos.
"Lo que es claramente evidente hoy
es que el sistema de puquios debe haber sido mucho más desarrollado de lo que
se creía", afirma Lasaponara. "Al explotar un abastecimiento
inagotable de agua a lo largo del año el sistema de puquios contribuyó a una
intensa agricultura en los valles en uno de los lugares más áridos del
mundo".
Los puquios tenían forma de embudo en
espiral y estaban distribuidos en toda la región.
Una serie de canales transportaban el
agua, atrapada en el subsuelo, hacia las áreas donde ésta se necesitaba.
Cualquier cantidad restante era almacenada en embalses en la superficie.
Para ayudar al transporte, se excavaron
chimeneas sobre los canales en forma de embudos en espiral. Estos embudos
dejaban que el viento entrara a los canales y eso forzaba al agua a fluir a
través del sistema.
"Los puquios fueron el proyecto
hidráulico más ambicioso de la región de Nasca y proveían agua durante todo el
año, no sólo para la agricultura e irrigación sino también para necesidades
domésticas", dice Lasaponara, quien escribió un libro sobre sus estudios
satelitales titulado "Antiguo Mundo Nasca: Nuevos Conocimientos de Ciencia
y Arqueología", que será publicado a fines de este año. El origen de los
puquios ha sido un misterio para los investigadores porque no ha sido posible
usar las técnicas tradicionales de datación por carbono en los túneles. Lo que
es realmente impresionante es el gran esfuerzo, organización y cooperación que
se requirieron para su construcción y mantenimiento regular"
Alta tecnología
El pueblo de Nasca tampoco dejó claves
sobre sus orígenes. Igual que muchas otras culturas sudamericanas, no tenían
sistema de escritura.
Su existencia nos muestra algo
extraordinario sobre la gente que vivió en la región de Nasca desde antes del
año 1.000 a.C. hasta el año 750 de nuestra era. "La construcción de los puquios
involucró el uso de tecnología particularmente especializada", dice
Lasaponara.
"No sólo los constructores de los
puquios necesitaban un entendimiento profundo de la geología del área y de las
variaciones anuales en la disponibilidad del agua, el mantenimiento de los
canales fue también un desafío técnico debido a que éstos se extendían a lo largo
de placas tectónicas".
"Lo que es realmente impresionante
es el gran esfuerzo, organización y cooperación que se requirieron para su
construcción y mantenimiento regular", dice la investigadora. "Eso
significó una dependencia regular del abastecimiento de agua durante siglos, en
una de las zonas más áridas de la Tierra".
"Es probable que el mantenimiento
fuera un sistema de colaboración socialmente organizado, similar al adoptado
por la construcción de las famosas líneas de Nasca, que en algunos casos están
claramente relacionadas a la presencia de agua", afirma.
Se cree que las famosas líneas de Nasca
están vinculadas a la presencia de agua. La calidad de la construcción era tan
buena, que algunos de los puquios todavía funcionan hoy, agrega la científica. Estas
estructuras muestran que el pueblo nativo de la cuenca de Nasca no sólo era
altamente organizado, sino que su sociedad estaba estructurada como una
jerarquía, dice Lasaponara.
La investigadora asegura que los puquios
eran vitales para que "quienes tenían poder sobre las comunidades
controlaran la distribución del agua y afirmaran su influencia". El conocimiento de cómo llevar agua
hacia uno de los lugares más secos de la Tierra significó que tenían en sus
manos la verdadera clave de la vida.