Prensa. AVN.-
La
Corporación Socialista del Cacao Venezolano brinda acompañamiento integral a
los productores del llano para aumentar la superficie de siembra en 50 % y
desde esta región contribuir con el fortalecimiento de las capacidades de
producción y exportación del rubro.
"Tenemos
una meta discreta porque contamos muy buenos cacaos pero no con la
certificación de semillas y ese es un proceso que estamos abordando",
indicó la jefa territorial de la Corporación en el eje llanero, Yamila
Castillo.
Informó
que para fortalecer la producción y la superficie de siembra se cumple un despliegue
en los estados Apure, Barinas y Portuguesa, a fin de atender directamente a los
productores y cumplir junto a ellos tareas colectivas que garanticen el
mantenimiento de las plantaciones, el mejoramiento de rendimientos e incluso la
certificación de los orígenes del cacao.
Destacó
que este abordaje permite transitar con los productores en sus propios
conocimientos, pues ellos son "maestros-pueblo" que llevan muchos
años trabajando el cacao y han ido aportando sus eco-tecnologías para el
desarrollo del cultivo.
Castillo
apuntó que estos saberes populares se fortalecen en las propias zonas
productivas con la formación técnica y política de los productores para la
exportación de un producto que "no sólo es una golosina sino un rubro
alimenticio y con amplias propiedades para la salud".
Precisó
que a través de esta dinámica formativa se atienden en Portuguesa a 200
productores, y junto a ellos se han cumplido labores de poda, limpieza,
abonamiento y retiro de mazorcas enfermas, para iniciar el beneficio
(fermentación y secado del cacao) y a partir de allí "conseguir la
certificación que nos diga que ese cacao tiene calidad, fino aroma y
desarrollar una marca colectiva".
Explicó
que a través de este proceso se definen "las líneas que tenemos en campo"
y además se abre la posibilidad de exportación, pues permite certificar los
orígenes del producto -saber de dónde viene la plantación, quién trajo las
semillas y en qué año salieron- para que los productores puedan "poner
nombre y apellido propio a su cacao y así colocarlo en el exterior".