Tener tus
documentos en orden o preparar un botiquín de primeros auxilios son claves que
por más evidentes que parezcan harán de tu viaje al extranjero una escapada sin
contratiempos
Prensa: aarp.org
Ten
tus documentos en orden
Renueva
tu pasaporte unos nueve meses antes de que caduque. Algunos países les niegan
la entrada a los viajeros con pasaportes con fecha de caducidad de menos de
seis meses. Si piensas conducir en el extranjero, quizás necesites un permiso
de conducir internacional. Antes de viajar, haz una fotocopia de tu itinerario,
la página de la foto de tu pasaporte, los boletos de transporte y eventos, y
las tarjetas de crédito que vas a llevar. Entrega las copias a un amigo o
familiar de confianza.
Investiga
respecto a los seguros
Consulta
con tu compañía de seguro médico para verificar si tu póliza cubre tratamientos
en el extranjero. Si no los cubre, considera comprar un seguro complementario.
Por regla general, mientras más lejos y más complicado sea el viaje, más
probable es que necesites algún tipo de seguro de viaje para cubrir las
emergencias, incluidos la evacuación médica y los gastos relacionados a las
demoras, cancelaciones o problemas con el equipaje. Las pólizas no son
excesivamente caras y tendrás tranquilidad. Consulta sitios tales como
InsureMyTrip.com para encontrar exactamente lo que necesitas.
Prepara
los medicamentos recetados
Lo
primero de tu lista: los medicamentos recetados. Asegúrate de que tienes
suficiente provisión; e incluso algo de más en caso de que tus planes cambien.
También lleva copias de las recetas médicas que te dio el médico. Y si llevas
algún medicamento inusual, confirma que sea legal y que se encuentre fácilmente
en el país que vas a visitar. Pide al médico que te lo recetó que te expida una
nota con su membrete para las sustancias controladas y los medicamentos
inyectables. Se permite llevar todos los medicamentos recetados en el equipaje
de mano, con la excepción de las restricciones de líquidos, pero se deben
presentar al oficial de inspección por separado del equipaje de mano. Si tienes
una gran cantidad de medicamentos, considera usar la fila de seguridad para
familias/necesidades especiales para obtener asistencia adicional.
Prepara
un botiquín de viaje
No
asumas que será fácil encontrar artículos imprevistos en las farmacias en el
extranjero. Lleva curitas, antiséptico para cortaduras o rasguños, almohadillas
especiales para ampollas, un termómetro y un medicamento para el dolor y la
fiebre. Los alfileres de seguridad, pinzas y tijeras podrían ser muy valiosos,
además de una crema de hidrocortisona para las picaduras de insectos, una
pomada antimicótica y un antidiarreico. El último artículo que debes agregar a
tu botiquín es la información de contacto de emergencia de tus proveedores de
seguro médico tanto los habituales como para el viaje.
Administra
las tarjetas de crédito
Si
todavía no tienes una, busca una tarjeta de crédito que no cobre más cargos por
transacciones en el exterior (busca en línea en CardHub.com), luego informa al
departamento de fraude de la tarjeta los lugares y las fechas de tu viaje. Usa
la tarjeta para compras grandes cuando viajes (facturas de hoteles, alquiler de
autos y comidas en restaurantes). Consulta con los hoteles y las empresas de
alquiler de autos con antelación, también. Algunos establecimientos podrían
poner retenciones a tu crédito, ya sea por un depósito o por el monto total
esperado de la factura. Esto puede copar tu línea de crédito antes de que hayas
incurrido en los cargos como tal.
Cómo
llevar dinero en efectivo al extranjero
Tu
mejor estrategia es obtener dinero en efectivo en la moneda local en un cajero
automático una vez llegues a tu destino. Es fácil en los grandes aeropuertos
internacionales, y obtendrás una mejor tasa de cambio que si cambias divisas en
EE.UU. Al volar a aeropuertos más pequeños que podrían tener un solo cajero
automático (que puede estar inevitablemente dañado), ten unos $100 a $150 en
moneda local, dependiendo de los costos de transporte y del tiempo antes de que
puedas encontrar un cajero automático. También puedes llevar moneda de EE.UU.
en billetes pequeños, que son útiles en los países que necesitan “moneda
fuerte” o con altas tasas de inflación. En estos casos, podrías obtener buenas
tasas de cambio para los dólares estadounidenses. También podrías usar los
dólares para las propinas.
Compra
con anticipación
Acudirás
al internet de todas maneras, así que reserva el transporte aéreo, terrestre o
en tren en el exterior al menos tres semanas antes del viaje. Coordina el
alojamiento dos semanas antes de la llegada. Los hoteles y hostales exigen
reservas antes de la llegada y a menudo piden una tarjeta de crédito para
mantener la reserva. Airbnb te dará una lista de opciones y tendrás automáticamente
nuevos amigos entre la gente local. Consulta Couchsurfing.com para buscar
alojamiento gratis en casas de anfitriones voluntarios. Compra boletos para
excursiones, conciertos y obras de teatro con una semana de antelación para
asegurar la disponibilidad. Y si están disponibles, compra boletos en internet
para las atracciones que deseas visitar; podrás evadir las colas y encontrar
más ofertas que se acomoden a tus intereses.
Usa
tu celular de manera inteligente.
Lleva
contigo tu teléfono inteligente, pero cerciórate de desactivar el uso de datos
y el parámetro de configuración para la “actualización de fondo de las
aplicaciones” antes de viajar. Descarga aplicaciones como Google Hangouts,
WhatsApp, WeChat o Viber para poder recibir mensajes de texto o hacer llamadas
cuando te encuentres en un punto con acceso a una red wifi pública. También
puedes alquilar un teléfono móvil o comprar una tarjeta telefónica prepagada de
tu compañía telefónica estadounidense. No olvides los adaptadores y convertidores
de voltaje. Olvídate de tu computadora portátil; a menos que necesites estar en
línea una gran parte del tiempo. Considera la posibilidad de una tableta en su
lugar; la puedes usar para leer libros y ver películas. Recuerda que todo lo
que llevas pesa algo, y los aparatos electrónicos son vulnerables al robo.