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lanacionweb.com.
Se mueve casi a diario los precios de
las hortalizas en el estado Táchira. Y es que, entrado en vigencia el nuevo
incremento salarial de 50 %, desde el 1º de septiembre, los precios de las
verduras y hortalizas mostraron ascensos pronunciados como el caso del
pimentón, la zanahoria, el apio, el cebollín y el ajo porro, que superaron la
barrera de los 1.200 bolívares el kilogramo.
En recorrido efectuado este sábado por
el mercado Los Pequeños Comerciantes se pudo constatar que la mayoría de
vegetales sufrió un aumento considerable en comparación al mes pasado. Por
ejemplo la zanahoria alcanzó la cifra exorbitante de 1.600 bolívares el kilo,
aunque el precio en algunos locales oscilaba entre 1.200 y 1.400; el pimentón
también sobrepasó los 1.000 bolívares, al igual que el ajo porro, la cebolla
junca y el apio españa.
“No hay nada barato. Llevamos dos meses
así. Uno va a comprar y todo por las nubes”, dijo el señor Toloza, mientras
atendía a una señora que preguntaba por el cebollín. “No pude comprar por lo
caro. Sale a 1.000 el kilo al por mayor, para venderlo a 1.400 o 1.500.
Igualmente la zanahoria, el apio españa, todos esos productos están muy caros,
no están llegando y lo que llega está demasiado caro”, agregó.
En el caso del apio, el producto oscila
entre 1.000 y 1.400 bolívares el kilo, aunque en los supermercados es ofertado
hasta en 1.800 el kilogramo. Mientras tanto, las ramas que se usan para
condimentar naturalmente las comidas, como ajo porro y apio españa, se
mantienen en 1.000 bolívares, al igual que el brócoli, muy usado para la
preparación de ensaladas y vegetales salteados o al vapor.
Entre otros productos que logran
mantenerse por debajo de los mil bolívares, se encuentran la yuca a Bs. 800 el
kilo, al igual que la remolacha, las vainitas, el calabacín, el coliflor y el
ají dulce; en cambio el plátano y guineo se ubicaron en Bs. 700 debido a la
demanda, ya que sustituye la harina en algunos hogares. Antes se conseguían
hasta en 400 bolívares el kilo.
“El guineo lo llegué a comprar hasta en
300 bolívares hace un mes y la yuca no pasaba los 500, eran de las verduras más
económicas. Ahora casi que no se pueden comprar”, dijo Betzabé Díaz, mientras
hacía su “mercadito” de verduras semanal, admitiendo que cada vez compra menos
y paga más.
Por su parte, productos como la cebolla
y la auyama se mantuvieron en Bs. 600 el kilo, la papa y el tomate en Bs. 500,
repollo, limón y lechuga a Bs. 400; cilantro y perejil a Bs. 300 y mazorcas a
Bs. 200.
—Uno trata de buscar economía, pero en
ningún lugar se encuentran las cosas baratas. La auyama que la compraba para
las sopas de los niños, pasó de 250 a 600 bolívares. El apio, incomprable,
porque dependiendo del comercio se consigue entre 1.000 y 1.600. Los alimentos
suben casi que a diario y a uno el dinero no le alcanza, así sigan aumentando
el sueldo cada mes- dijo Consolación López.
Asimismo Aurora Becerra indicó que las
verduras están muy caras: “Si uno compra una cosa, no le alcanza para otras. Yo
hago mercado de hortalizas cada semana y compro lo justo y necesario, pero la
realidad es que compro mucho menos. Antes llevaba las cosas de a kilo o más,
ahora pido dos zanahorias, tres papas, un plátano verde y otro maduro. La cosa
está difícil, y cada día se pone peor”.
Cendas: Hortalizas aumentaron 39 %
El Centro de Documentación y Análisis
para los Trabajadores (Cendas-FVM) informó los resultados de un estudio que
realizó, el cual arrojó que la Canasta Alimentaria del mes de julio del 2016
alcanzó un precio de 228.043,96 bolívares, lo que representa una variación
intermensual de 43.971,57, equivalente al 23,9 %.
El documento refiere que pese a que en
algunos hogares se sustituye la harina de maíz por el arroz, la pasta y el pan
por yuca, plátano y papa; los precios de estos también se han disparado,
mientras que los precios de hortalizas, frutas y verduras aumentaron 39 %,
dando como resultado un aproximado de 640 bolívares el kilogramo de cada
producto.
Analistas: Salario pierde fuerza ante
incremento de los alimentos
Para algunos analistas económicos,
aunque habrá mayor liquidez en la calle, eso llevará a que se continúen
disparando los precios de los alimentos. De manera que esos aumentos constantes
harán que el aumento del salario pierda fuerza, aunado a una inflación desatada
que este año se calcula en más de 1.000 %. La realidad es que el venezolano se
quedará corto para cubrir los gastos mensuales y terminará comprando lo que
resulte más barato.
Los expertos aseguran que en las
circunstancias económicas que atraviesa el país, al Gobierno le conviene frenar
la inflación y aumentar la productividad de las empresas, con lo cual ayudaría
a rescatar un poco el poder adquisitivo de los venezolanos.
Mariana Contreras