Prensa.
miamidiario.com
Centenares de niños estadounidenses,
hijos de inmigrantes, entregaron cartas a alcaldes de todo el país para
pedirles que protejan a las familias de las promesas electorales de Donald
Trump de deportar a millones de indocumentados.
Gobiernos locales en Nueva York,
California, Texas, Carolina del Norte, Colorado, Florida, Nevada, Nuevo México,
Virginia y Minesota recibieron decenas de misivas de los pequeños, que les
piden ayuda para que sus familias permanezcan "unidas". Apelando al
espíritu familiar navideño, la responsable de la campaña "We Belong
Together", Lis-Marie Alvarado, explicó a Efe que su intención es
"poner la presión necesaria" para "proteger" a las familias
en peligro de deportación. "El futuro es incierto por la llegada del nuevo
presidente", aseguró Alvarado en referencia a las promesas que el próximo
inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, hizo en campaña.
La acción "Wish For The
Holidays" ("Deseo para las fiestas") de la campaña "We
Belong Together" (Pertenecemos juntos) lleva varios años en marcha y en
sus comienzos dirigía sus misivas al presidente Obama, cuya etapa fue "muy
terrible" en términos de deportación, según Alvarado. Pero, debido a la
situación de traspaso de poderes en el Gobierno, la acción decidió cambiar este
año el destinatario de sus cartas a los "gobiernos locales y
gobernadores", para que "rehúsen a colaborar con la migra aunque
estos les obliguen", según la activista. Para Lis-Marie Alvarado, "lo
más importante" de esta iniciativa coordinada a través de todo el país es
que "va encabezada por niños y jóvenes" que han escrito alrededor de
1.000 cartas. "Los adultos solo servimos de apoyo para que expresen sus
voces durante estas fiestas", indicó.
Alvarado acompañó este miércoles a 15
niños a que entregaran 100 de cartas al alcalde del condado de Miami-Dade,
Carlos Giménez. El alcalde dijo que "los niños son una buena razón"
para llevar a cabo una "reforma migratoria integral" en Estados
Unidos, pero también insistió en que Miami no se convertirá en una de las
llamadas "ciudades santuario" porque debe "cumplir con las leyes
federales".
Las "ciudades santuario" como
Nueva York, Los Ángeles o Chicago, son localidades donde la policía y los
funcionarios municipales tienen prohibido preguntar el estatus migratorio de
las personas y tampoco pueden colaborar con Inmigración en los operativos de
detención de indocumentados para ser deportados. Los casos particulares de los
niños que acudieron al encuentro con el alcalde Giménez eran diversos. Algunos
aún tenían a su familia junto a ellos, pero otros ya vieron como deportaban a
uno de sus padres.
Aunque son residentes de Miami y
Homestead, la procedencia de sus familias es de Nicaragua, México, Honduras o
Guatemala, entre otros lugares de origen. Desde "We Belong Together"
explicaron que en Navidad estos menores no escriben "listas de
regalos", sino tan solo desean que el alcalde Giménez "proteja a sus
familias". "Por Navidad quiero que mi familia se quede en Estados
Unidos", dijo Lea, de 11 años, que leyó su carta ante el alcalde del
condado. A su vez, Frankie, que tiene 10 años, también escribió para que su
familia esté "unida" y vivan "todos juntos".
El alcalde prometió que leería todas y
cada una de las cartas durante sus vacaciones navideñas y que se aseguraría de
que sus compañeros "también las lean". Al frente de la comitiva
estaba Elena Márquez, que ya tiene 17 años pero que lleva viviendo desde los 12
sin su padre, que fue deportado. "Es algo difícil pasar tantas navidades
sin él", afirmó a Efe, mientras miraba hacia el resto de los niños y
aseguraba que, para ellos, "aún había tiempo".