Opinión. Augusto
Guevara
“Lo
malo de los Clérigos es que, como los otros intermediarios, encarecen el
producto y no le agregan valor”.-Quien esto escribió, por allá en los primeros
años de 1.930, fue el líder-fundador del partido “Falange española”, José Antonio Primo de
Rivera.-Y lo escribió a pesar de ser él hombre de sólida formación
católica.-¿Por qué lo hizo?.-Lo ignoro.-Lo que sí sé es que, si en lugar de escribir “…los
Clérigos”, hubiese escrito “…algunos clérigos”, muchos más españoles le hubiesen seguido.-Pero el
brillante hombre cometió el pecado (pecado por injusto) de generalizar.-
El inquisidor y
el otro Clérigo
Alguna
gente sostiene que la Iglesia debe responder por los pecados de la
Inquisición.-No sé si habrá razón para ello, y me limito a relatar dos hechos:
1º: Por allá en el siglo XV, el Clérigo Tomás de Torquemada, en España ordenó
el exterminio de más de 3.000 almas, sólo en las Provincias de Castilla y
Aragón para cumplir, según él, con la correcta norma religiosa.-2º: En el siglo
XVI otro Clérigo español, Juan de Torquemada, escribía desde
La Nueva España (México) su estupenda obra “Monarquía Indiana”, una defensa a
ultranza de nuestra raza y de nuestra cultura.-Un Torquemada actuando
directamente a la inversa de otro Torquemada, ambos Clérigos.-
Bendecir a las
tropas invasoras:
Durante
el primer tercio del siglo XX, un Clérigo bendijo en Italia
las tropas que Mussolini mandaba a invadir Abisinia, las cuales se
adueñaron de esa región de Etiopía, dejando un numerosísimo contingente de negritos asesinados.-Otro
Clérigo (¿o el mismo?), en la misma
época, bendecía a las tropas que Hitler , otro tirano, mandaba a invadir
Polonia.-Otro éxito de los tiranos, otra matazón de Ciudadanos inocentes.-Pero
algunos años después y, aquí mismo en Venezuela, un Clérigo, Monseñor Arias
Blanco, escribía y publicitaba aquella famosa Pastoral que elevó el decaído
ánimo de los demócratas venezolanos quienes, ya recobrado su conocida vocación
de combate, reemprendieron la l lucha que meses después liquidará a la
penúltima dictadura padecida por nuestro país.-
Ese “non
capisco”:
Ahora
mismo, durante los días que corren y aquí en nuestro país, cuando los líderes
democráticos reclaman a algún Clérigo-mediador el incumplimiento por parte del
Gobierno de los acuerdos alcanzados en la Mesa de Diálogo y estos
contestan con un displicente “non
capisco” que es potencialmente inhibidor
en la lucha, los venezolanos no generalizamos, ni nos inhibimos.-Volvemos la
mirada y nos topamos con nuestra Iglesia, con nuestros Cardenales, sus
Eminencias Urosa y Porras, con nuestros Obispos, con nuestra Conferencia
Episcopal, con todos nuestros Clérigos autóctonos reclamando por el alimento de
los ciudadanos, por sus medicinas, por su seguridad, por la Libertad de
nuestros presos políticos.-Cuando esto ocurre, concatenado con los hechos
históricos narrados, los venezolanos decimos : “No generalicemos”.-