Prensa. MPPS
Las Enfermedades
Transmitidas por Alimentos (ETA), están en la mira de las autoridades
sanitarias de Portuguesa, por lo que se activó un plan de vigilancia especial
para este tipo de patologías, principalmente para intoxicaciones y
envenenamiento derivadas del consumo de yuca amarga.
Tal iniciativa,
derivada de las acciones tomadas por el Ministerio del Poder Popular para la
Salud (MPPS) a propósito del creciente número de personas afectadas por la
ingesta del tubérculo en varios estados del país, parte de la actualización de
conocimientos para optimizar la atención médica en caso de sospecha de una
posible contaminación.
Igualmente, se
hace énfasis en la inclusión de la yuca (en cualquiera de sus variedades) en la
lista de alimentos considerados como potencialmente peligrosos para la salud de
los humanos, hasta que se determine la inocuidad de este tubérculo, que generalmente
es muy consumido en el estado llanero.
“Vistos los
casos de intoxicaciones y envenenamientos registrados desde el año pasado en
estados como Monagas, Lara, Distrito Capital y Trujillo, el equipo de salud
genera el alerta, ante la posible réplica de los casos en Portuguesa”, detalló
Maritza Vielma, médica epidemióloga estadal.
Pronta atención
La funcionaria
explicó que es muy fácil confundir la yuca amarga con la dulce, por lo que
llamó a la población a estar atentos ante cualquiera de los síntomas que
provoca la ingesta de este rubro, y acudir de inmediato al centro de salud más
cercano al domicilio si existe una mínima sospecha de intoxicación.
Debido a que el
producto agrícola contiene un alto porcentaje de cianuro, su ingesta provoca
náuseas, dolor abdominal y convulsiones, debido a que este componente es muy
tóxico. Para poder consumirse sin riesgos, la yuca amarga necesita todo un
proceso de preparación y el producto final es el casabe, principalmente.
Como a simple
vista la diferencia entre la variedad dulce y la amarga es muy difícil de
establecer, recomiendan verificar algunos detalles durante su cocción: si se
torna de color amarillo o no se ablanda, lo mejor es no consumirla y
desecharla.
La precaución
apunta también a adquirir el producto sólo en expendios formales y no en la
calle. “Las ventas de verduras formales o los supermercados son los únicos que
garantizan que conozcamos el origen de los rubros y cómo ha sido su proceso de
distribución”, explica José Carrillo, Contralor Sanitario en Portuguesa.
Si bien en los
llanos no es frecuente la explotación de la variedad amarga de la yuca, el
mercado local no está exento de verse inundado por este rubro, ya que resulta
de menor costo para quienes se dedican a la comercialización de verduras y
alimentos de origen natural”, dijo el funcionario.
A través del
Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria (SACS), el Ministerio del Poder
Popular para la Salud (MPPS) adelanta una campaña informativa para recomendar a
los vendedores qué medidas sanitarias deben seguir cuando se adquiere yuca al
mayor.
El organismo
también se enfoca en advertir a los consumidores sobre los riesgos que conlleva
la compra, sin precaución, de este rubro. El llamado, indicó el Contralor, es
para que los portugueseños “no se dejen
engañar con productos sin control sanitario, porque las consecuencias podrían
ser irreversibles”.