Prensa.
EFE.
La muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo,
cuando se encontraba detenido y bajo custodia de Nicolás Maduro, desató este
domingo nuevas condenas dentro y fuera de Venezuela contra el mandatario, en
medio de denuncias del “asesinato” del militar.
Los
países que forman parte del Grupo de Lima condenaron esta jornada la muerte de
Acosta Arévalo, que calificaron como “asesinato”, al tiempo que repudiaron “las
continuas prácticas de detenciones arbitrarias y torturas a las que el régimen
ilegítimo de Nicolás Maduro somete a quienes considera sus opositores”.
De
la misma forma, la organización Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio
(Veppex) condenó desde Miami el “asesinato” del militar, que era acusado por el
Gobierno de Maduro de planear un golpe de Estado y magnicidio.
También
hoy, el Parlamento, de mayoría opositora, informó que pedirá a la ONU y a la
Corte Penal Internacional (CPI) que investigue de manera independiente la
muerte, que no dudó en tipificar como “asesinato”.
A
través de un comunicado de la comisión de política interior, el Legislativo
adelantó que solicitará a esos organismos “de manera inmediata” el empleo de un
equipo forense internacional que determine las causas de la muerte del capitán
de corbeta, ocurrida durante la madrugada del sábado.
Asimismo,
el Parlamento pedirá a la ONU y a la CPI que exijan fe de vida de los
considerados “presos políticos” venezolanos y que investiguen “con urgencia y
de manera imparcial” los presuntos casos de tortura y desapariciones dentro de
las Fuerzas Armadas, cuyos jerarcas se declaran “chavistas y antiimperialistas”
en público.
La
reacción del Parlamento ocurre menos de 24 horas después de confirmarse la
muerte de Acosta Arévalo y luego de que el titular de la Fiscalía, Tarek Saab
-a quien la oposición no reconoce- asegurara que abrió una investigación “en
atención al exhorto” que hiciera el propio Maduro.
“Tenemos
rigurosamente adelantadas las primeras experticias sobre este caso y (se)
garantiza una investigación objetiva, independiente e imparcial en pleno
respeto al Estado de derecho vigente en Venezuela”, dijo Saab en Twitter.
El
ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, también reaccionó a
la noticia y señaló en un comunicado que Acosta Arévalo “se desmayó” cuando era
presentado ante un tribunal militar.
“El
juez ordenó su traslado inmediato al hospital militar Dr. Vicente Salias, donde
a, pesar de brindársele la debida atención, falleció”, agregó el funcionario en
el documento.
El
jefe del Parlamento, el opositor Juan Guaidó, condenó el sábado el “abominable
hecho”, al tiempo que trasladó sus condolencias a la familia de Acosta Arévalo.
“Familia
militar: no están solos, habrá justicia. Dictadura asesina, criminal y
torturadora: esto no se quedará así”, añadió Guaidó, quien también pidió a los
funcionarios venezolanos “expulsar (a los) invasores cubanos y defender (la)
Constitución”.
De
acuerdo con informaciones de la prensa venezolana, Acosta Arévalo fue detenido
el pasado 21 de junio por funcionarios de la Dirección General de
Contrainteligencia Militar (Dgcim), sin que se indicaran entonces los motivos
de su aprehensión.
Según
su defensa y voceros de la oposición, el militar fue torturado hasta la muerte
y la última vez que se le vio con vida, cuando fue presentado ante el tribunal,
no podía mantenerse en pie o hablar.
El
Gobierno de Maduro denunció el pasado miércoles que desactivó un golpe de
Estado que se produciría entre el 23 y 24 de este mes y que incluía el
asesinato de los principales líderes del chavismo, entre ellos el propio
mandatario.
Un
día después el fiscal general informó de que Acosta Arévalo formaba parte de la
conspiración, y que estaba siendo investigado junto a otros 13 civiles y
militares.
Venezuela,
el país con las mayores reservas probadas de petróleo en el planeta, atraviesa
una acuciante crisis que se agudizó en enero pasado, cuando Maduro juró un
nuevo mandato que no reconocen la oposición y parte de la comunidad
internacional y, en respuesta, Guaidó se proclamó mandatario interino.
La
Administración de Guaidó cuenta ya con el apoyo de más de 50 países, con
Estados Unidos a la cabeza, pese a que no controla la burocracia o las Fuerzas
Armadas del país.
A
finales de abril pasado, Guaidó lideró junto a un grupo de militares una
fallida rebelión, que desembocó luego en protestas antigubernamentales en las
que murieron al menos 5 personas, casi 100 resultaron heridas y más de 200
fueron arrestadas. Saab dijo el 11 de junio que por los hechos de abril hay 17
detenidos y que otros 17 son investigados.