Por Jorge Montenegro / Foto Prensa Tigres.
A solo horas del inicio de la temporada 2023-24, me animo a escribir estas líneas sobre lo que será una nueva temporada para los felinos aragüeños. La organización se debate entre ofrecer una mejora inmediata -que en lo deportivo no se ve lejana, ya que en las últimas 3 temporadas se han quedado a pocos juegos de llegar a una final- y la necesidad de hacer las cosas bien, es decir, de invertir el tiempo necesario en firma de peloteros para crear una base criolla que pueda dominar la LVBP como ocurrió durante la Dinastía de principios de siglo.
Por ello quisiera tocar de manera superficial, para no aburrir, puntos que parecen claves para intentar predecir la dirección actual de Tigres. En cada punto expresaré lo que me parece positivo y negativo.
El regreso de Buddy Bailey
Positivo: Manager ganador, que prefiere el resultado a las relaciones personales. No existe mejor currículo que el suyo y es, después de Regino Otero, el más ganador de nuestra pelota.
Negativo: Un manager a la antigua y que hace tanto énfasis en la disciplina, necesita una gerencia dispuesta a hundirse con él si es necesario. Sin el apoyo incondicional de Rafael Rodríguez Rendón y la inteligencia de Enrique Brito para lograr superar las crisis, Aragua jamás hubiera podido escribir las páginas más gloriosas de nuestro béisbol.
¿Víctor Zambrano ha demostrado tener paciencia? No.
Gerencia Deportiva:
Positivo: Ya sin las sanciones, Tigres puede incluir en su gerencia a asesores que estén trabajando en organizaciones de MLB le cambia la cara al trabajo que se está haciendo. Esto no ocurría desde que el difunto Luis Márquez ocupó la gerencia. David Brito, hijo del “arquitecto de la dinastía” ha hecho algunos movimientos que parecen beneficiosos para el equipo y que explicaré en los siguientes párrafos.
Negativo: Muchos de los responsables del desastre del año pasado siguen en las oficinas, y no solo en el área deportiva, también en la administrativa.
Nuevos talentos
Positivo: El departamento de prensa constantemente informa sobre firmas de jóvenes prospectos.
Negativo: Los cambios se verán en mediano o largo plazo.
Cambios
Positivo: Se reforzó la línea central.
Negativo: Vía cambios no se obtuvo lo que se necesita: Picheo. Yonny Chirinos y Pedro Ávila deberían aportar, pero tal vez la mejor cara de ambos en Tigres de Aragua la veremos en el mediano o largo plazo.
Regreso de los MLiB
Positivo: Mayor profundidad, especialmente en el bulpen
Negativo: Algunos son peloteros en desarrollo, que hoy no rendirán lo mismo que cualquier pelotero consagrado en la LVBP. Y quienes rindan, están propensos a las limitaciones de sus organizaciones. Aquí se verá el trabajo de la gerencia deportiva.
También parece haber una falta de planificación. Muchos de esos peloteros que están dejando en libertad o que los han sacado del róster, van a hacer falta en enero. Tigres, y en general la LVBP, necesitan el regreso de la Liga Paralela.
Organización
Positivo: El departamento de ventas parece que se le está dando mayor importancia que la gerencia anterior. Esos ingresos adicionales serán vitales para acceder a peloteros de calidad, especialmente en enero. El estadio ha recibido mejoras, que en algunos casos son superficiales como la pintura, y que aun está lejos de lo que fue hace 10 años, pero da mejor impresión.
Negativo: El manejo de las expectativas es terrible. Mucho de la implosión que vivió el equipo la última semana de enero de la temporada pasada fue consecuencia de la vendedera de humo, cosa que está ocurriendo con la llegada de Bailey, que es para mí, un proceso, no marketing ni populismo.
Tampoco se termina de entender que la frase “el béisbol es un negocio” no es para justificar algún mal movimiento, sino para entender que el béisbol forma parte de la industria del entretenimiento, y si el precio / valor no es competitivo frente al cine, los centros comerciales, los conciertos, los teatros, el zoológico y las hermosas playas aragüeñas, el estadio seguirá vacío.
La venta de abonos. Cuando la LVBP era una industria sana financieramente, los ingresos de taquilla representan el 40% del total de las organizaciones ¿Cómo van a vender abonos un mes antes de la temporada en un país donde la gente no tiene acceso a crédito? Y eso no es un mal exclusivo de los Tigres, la mayoría de los equipos están en la misma situación.
Y por último, no se termina de entender cómo se debe manejar la opinión pública, voy más allá, las relaciones públicas. Nunca los vas a convencer a todos, y como tus clientes son literalmente fanáticos, toda la organización, y en primer lugar su presidente, que tienen que calarse las críticas. Los peloteros, gerentes y dueños de los equipos son pasajeros, los fanáticos son para siempre. Son los fanáticos los verdaderos dueños de los equipos. Si aun no lo entienden, les recomiendo que vean en HBO la serie de los Lakers y en Star + la del Wrexham. Allí hay muchos capítulos dedicados al Engagement.
En una oportunidad se le preguntó a Rafael Rodríguez Rendón sobre qué significaba ser presidente de un equipo de béisbol. Recuerdo que respondió: Es un trabajo muy cruel, no importa que ganes todos los años, siempre te van a criticar -Nota del editor, literalmente fue así-. Pero lo haría feliz el resto de mi vida”.
Víctor Zambrano no tiene fama de ser empresario o gerente, simplemente es un ex pelotero. Por eso le ha tocado aprender de este oficio por las malas.
¿Cuántos chascos más le faltan para entender el dogma “Humildad y Paciencia”? Quizás nunca lo haga, y aun así logre un título, como hizo Carlos Guillén.
Solo sé que mañana Tigres saltará al campo con un equipo que luce mejor que el año pasado, pero con una organización que maneja muy mal las expectativas, y por eso la frustración es su principal espada de Damocles.
Ojalá continúen los cambios, pero no de peloteros, sino de formas de entender este negocio. Arriba Tigres.