Venezuela Legendaria
Autor: Dr Duque Uviedo.
"El Viejo del Río"
"Escribirle a Venezuela -
nos nace del corazón -
porque tenemos derechos -
porque tenemos razón -
porque es nuestra amada tierra -
porque es nuestra Nación -
el jardin del cancionero -
obra maestra de Dios -
una República brava -
motivo de inspiración -
de nobleza y bizarria -
solidaridad y amor -
oro , petróleo y coltán -
agua , tierras a montón -
mar azul , playas doradas -
llanos de arpa y folklor -
los andes de mis ensueños -
oriente , nido del sol -
los medanales de Coro -
Guayana con su sabor -
Caracas la capital -
ejemplo de pundonor -
islas como Margarita -
rica y bella es mi Nación -
la defiendo con el alma -
con mi vida y con mi honor "
Dedicamos nuestra columna al último libro del poeta cantautor, educador y escritor Alexis Machado, "El Cimarrón de Apure"
cuando este 3 de agosto, se están cumpliendo 6 meses de su despedida terrenal y descansa en las praderas del cielo. (• Cunaviche 28-05-1955 y + San Fernando de Apure, 03- 02- 2024). La novela "El Viejo del Río" que escribió con la colaboración y aporte como informante de su amigo ya fallecido el apureño técnico dental, cronista y compositor Ralo Nuñez; quien ya figura en su otra novela costumbrista "Argimiro un Llanero Errante". Cómo sabemos, el poeta Alexis Machado publicó varias obras entre ellas Crónicas dedicadas a su pueblo natal de Cunaviche, la biografía del comerciante y ganadero Severo España Padrón, varios folletos dedicados a personajes de su terruño apureño, el libro Juana de Dios, El Viejo del Río con la colaboración de Ralo Nuñez; en las redes sociales publicó muchos versos y crónicas aparte de su prolifica pluma poetica y musical con sus discos que pueden escucharse en internet como "Flechazo de Amor", "Canto a Mantecal", "La Lluvia y Tú".
En la novela El Viejo del Río se narra la historia de un joven estudiante universitario (ULA) que vivía con sus padres y hermanas en predios de la montaña de San Camilo en el Alto Apure, que tuvo que abandonar su carrera para cazar personalmente a cada uno de los cinco criminales que asaltaron su casa y asesinaron a sus padres y sus hermanas. Convirtiéndose de esta manera en Juan Herrera el Viejo del Río que se internó hasta los escenarios más recónditos del Llano apureño buscando al último asesino, el colombiano Carmelo Mariño que después de tantos años siguiéndole la pista lo consiguió como fundacionero del Hato San Quintin del ganadero Samuel Romero. En esta obra podemos extasiarnos con las perfectas descripciones del medio natural que realiza nuestro hermano en el cielo Alexis Machado y el drama que se desarrolla en esos campos ribereños entre faenas de pesca, caceria y vaquerias. Esta novela salió al aire a mediados del año 2020 y por su estructura, estilo y lenguaje pertenece al patrimonio literario de la llanura como novela costumbrista. Vamos a transcribir algunos fragmentos donde se dibujan con pinceles de Llaneridad, el verano, el invierno, la caza del caimán de Jobito y la caza del tigre del Hato San Quintin.
En el capítulo l identificado como Un Canoero podemos leer : "La Tarde fenece bañada de arrebol y acuarela, de esa nostalgia vespertina muy singular de los atardeceres ribereños en los ríos llaneros del trópico; irradiados de esa tenue luminosidad crepuscular que le pone matices mezclados de rosa y turquesa, de oro y plata; arrancados a contraluz de las superficies de las aguas por el fulgor débil de un sol rojizo que agoniza."
"Juan Herrera hombre de ceñudo semblante, piel trigueña bronceada por el sol, el viento y la lluvia del riguroso medio, facciones bien definidas, contextura delgada pero fuerte, gallarda estatura, el pelo entrecano ensortijado con una barba hirsuta que le ocultaba parte de su fisonomía dándole una apariencia de una edad mayor de la que realmente poseia."
Los habitantes del llano viven con intensidad cada temporada de acuerdo a las circunstancias; Verano y después el invierno con sus propias características. En el capítulo IX podemos disfrutar de este texto:
"El Verano se va imponiendo
Inapelablemente sobre aquellos remotos parajes
de la llanura. Las garzas,
gabanes y diversas aves pescadoras vuelan a lo largo y ancho del río y algunas aves buscan nuevos comederos, desviando sus vuelos hacia algunos caños aledaños y grandes lagunas que van mermando sus aguas por las inclemencias de la cálida y sofocante evaporación que el verano impone de forma inexorable.
Estas aves, además de tratar de establecerse en nuevos sitios de abundante existencia de peces menudos, procuran también ubicarse lo más cercano posible a sus garceros,
donde cada ave tiene su lugar de anido; siendo respetado este espacio por cada una de sus congéneres."
En el capítulo XI podemos leer: "Otra vez llega el verano, otra época de sequía inflexible, con sus características comunes que impone la monotonía estacionaria del tiempo y las variantes climáticas que envuelven los periodos de sequedad en estos remotos territorios del llano. De nuevo se van secando los esteros,
Las lagunas de escaso almacenaje de volumen de agua y por consiguiente es notoria la disminución del nivel hídrico de los caños y de los imponentes ríos que cruzan la llanura. El sol abrasador va tostando la vegetación que cubre la sabana, marchitando el ostensible verde de la floresta que resiste bajo el amparo de los contornos de las naturales fuentes de agua que defiende celosamente
la conservación de la flora y la fauna sobre estás regiones. Atajos de caballos y manadas de ganado, atraviesan la llanura infinita buscando los bebederos y los bajíos en demanda de procurarse del hallazgo de pastos que no hayan perdido los últimos vestigios de frescura y verdor."
Cacería del Caimán de Jobito: El viejo del río
accedió a cazar al mitológico y peligroso caimán de Jobito
porque su amigo Jesús Cubiro le pidió que lo hiciera
porque ese monstruo
hacía más de 20 años se había comido a su padre,
Musiú Francisco y nuestro personaje principal en compañía de su inseparable
viejo Mora construyeron una balsa caimanera, tarugos y otras herramientas de cacería. " De inmediato los dos se aprestan a la construcción de una peculiar balsa caimanera, apareando dos canoas y encima le amarran tablas sujetas por ambos extremos hasta cubrir completamente la típica plataforma para crear un piso sólido luego le colocan grandes y gruesos bejucos en forma de arcos para que cubran toda la estructura de aquella extraña embarcación, que asemeja la forma de una choza; la cual van cubriendo con paja de agua y bora."
La última hazaña que vamos a presentar en esta columna
del Viejo del Río se trata de la cacería del tigre. Don Samuel Romero, dueño
del hato San Quintín
contrató a Juan Herrera, el Viejo del Río para que le matara varios tigres
de una tigrera que se había formado en su hato; Herrera aceptó el reto y llegó al hato con su inseparable amigo el viejo Mora y su perro cazador y pescador Comotú. En el capítulo XIII aparece este evento: "En camino hacia el monte de los potreros en búsqueda del tigre que había matado al becerro esa mañana, se encaminan Juan,
el viejo Mora, el fiel Comotú, acompañados por Don Samuel, con tres peones que se ofrecieron voluntarios."
Por instrucciones del Viejo del Río le indicó al dueño del hato que no usarán las escopetas y rifles a menos que fuera netamente necesario porque prefería cazar al tigre con la lanza y el viejo Mora con la horqueta, y el valiente perro ayudaría venteando al tigre.
Nos despedimos como siempre agradeciendo al Padre Celestial , al director de este medio Senderos de Apure lic. Eduardo Galindo , a nuestros lectores de Venezuela y el mundo y , por supuesto , a nuestro asistente transcriptor operador de Radio Cimarronera Andres Rosales. Viva Venezuela libre.
( IG @abgduqueuviedo)
Autor: Dr Duque Uviedo.
"El Viejo del Río"
"Escribirle a Venezuela -
nos nace del corazón -
porque tenemos derechos -
porque tenemos razón -
porque es nuestra amada tierra -
porque es nuestra Nación -
el jardin del cancionero -
obra maestra de Dios -
una República brava -
motivo de inspiración -
de nobleza y bizarria -
solidaridad y amor -
oro , petróleo y coltán -
agua , tierras a montón -
mar azul , playas doradas -
llanos de arpa y folklor -
los andes de mis ensueños -
oriente , nido del sol -
los medanales de Coro -
Guayana con su sabor -
Caracas la capital -
ejemplo de pundonor -
islas como Margarita -
rica y bella es mi Nación -
la defiendo con el alma -
con mi vida y con mi honor "
Dedicamos nuestra columna al último libro del poeta cantautor, educador y escritor Alexis Machado, "El Cimarrón de Apure"
cuando este 3 de agosto, se están cumpliendo 6 meses de su despedida terrenal y descansa en las praderas del cielo. (• Cunaviche 28-05-1955 y + San Fernando de Apure, 03- 02- 2024). La novela "El Viejo del Río" que escribió con la colaboración y aporte como informante de su amigo ya fallecido el apureño técnico dental, cronista y compositor Ralo Nuñez; quien ya figura en su otra novela costumbrista "Argimiro un Llanero Errante". Cómo sabemos, el poeta Alexis Machado publicó varias obras entre ellas Crónicas dedicadas a su pueblo natal de Cunaviche, la biografía del comerciante y ganadero Severo España Padrón, varios folletos dedicados a personajes de su terruño apureño, el libro Juana de Dios, El Viejo del Río con la colaboración de Ralo Nuñez; en las redes sociales publicó muchos versos y crónicas aparte de su prolifica pluma poetica y musical con sus discos que pueden escucharse en internet como "Flechazo de Amor", "Canto a Mantecal", "La Lluvia y Tú".
En la novela El Viejo del Río se narra la historia de un joven estudiante universitario (ULA) que vivía con sus padres y hermanas en predios de la montaña de San Camilo en el Alto Apure, que tuvo que abandonar su carrera para cazar personalmente a cada uno de los cinco criminales que asaltaron su casa y asesinaron a sus padres y sus hermanas. Convirtiéndose de esta manera en Juan Herrera el Viejo del Río que se internó hasta los escenarios más recónditos del Llano apureño buscando al último asesino, el colombiano Carmelo Mariño que después de tantos años siguiéndole la pista lo consiguió como fundacionero del Hato San Quintin del ganadero Samuel Romero. En esta obra podemos extasiarnos con las perfectas descripciones del medio natural que realiza nuestro hermano en el cielo Alexis Machado y el drama que se desarrolla en esos campos ribereños entre faenas de pesca, caceria y vaquerias. Esta novela salió al aire a mediados del año 2020 y por su estructura, estilo y lenguaje pertenece al patrimonio literario de la llanura como novela costumbrista. Vamos a transcribir algunos fragmentos donde se dibujan con pinceles de Llaneridad, el verano, el invierno, la caza del caimán de Jobito y la caza del tigre del Hato San Quintin.
En el capítulo l identificado como Un Canoero podemos leer : "La Tarde fenece bañada de arrebol y acuarela, de esa nostalgia vespertina muy singular de los atardeceres ribereños en los ríos llaneros del trópico; irradiados de esa tenue luminosidad crepuscular que le pone matices mezclados de rosa y turquesa, de oro y plata; arrancados a contraluz de las superficies de las aguas por el fulgor débil de un sol rojizo que agoniza."
"Juan Herrera hombre de ceñudo semblante, piel trigueña bronceada por el sol, el viento y la lluvia del riguroso medio, facciones bien definidas, contextura delgada pero fuerte, gallarda estatura, el pelo entrecano ensortijado con una barba hirsuta que le ocultaba parte de su fisonomía dándole una apariencia de una edad mayor de la que realmente poseia."
Los habitantes del llano viven con intensidad cada temporada de acuerdo a las circunstancias; Verano y después el invierno con sus propias características. En el capítulo IX podemos disfrutar de este texto:
"El Verano se va imponiendo
Inapelablemente sobre aquellos remotos parajes
de la llanura. Las garzas,
gabanes y diversas aves pescadoras vuelan a lo largo y ancho del río y algunas aves buscan nuevos comederos, desviando sus vuelos hacia algunos caños aledaños y grandes lagunas que van mermando sus aguas por las inclemencias de la cálida y sofocante evaporación que el verano impone de forma inexorable.
Estas aves, además de tratar de establecerse en nuevos sitios de abundante existencia de peces menudos, procuran también ubicarse lo más cercano posible a sus garceros,
donde cada ave tiene su lugar de anido; siendo respetado este espacio por cada una de sus congéneres."
En el capítulo XI podemos leer: "Otra vez llega el verano, otra época de sequía inflexible, con sus características comunes que impone la monotonía estacionaria del tiempo y las variantes climáticas que envuelven los periodos de sequedad en estos remotos territorios del llano. De nuevo se van secando los esteros,
Las lagunas de escaso almacenaje de volumen de agua y por consiguiente es notoria la disminución del nivel hídrico de los caños y de los imponentes ríos que cruzan la llanura. El sol abrasador va tostando la vegetación que cubre la sabana, marchitando el ostensible verde de la floresta que resiste bajo el amparo de los contornos de las naturales fuentes de agua que defiende celosamente
la conservación de la flora y la fauna sobre estás regiones. Atajos de caballos y manadas de ganado, atraviesan la llanura infinita buscando los bebederos y los bajíos en demanda de procurarse del hallazgo de pastos que no hayan perdido los últimos vestigios de frescura y verdor."
Cacería del Caimán de Jobito: El viejo del río
accedió a cazar al mitológico y peligroso caimán de Jobito
porque su amigo Jesús Cubiro le pidió que lo hiciera
porque ese monstruo
hacía más de 20 años se había comido a su padre,
Musiú Francisco y nuestro personaje principal en compañía de su inseparable
viejo Mora construyeron una balsa caimanera, tarugos y otras herramientas de cacería. " De inmediato los dos se aprestan a la construcción de una peculiar balsa caimanera, apareando dos canoas y encima le amarran tablas sujetas por ambos extremos hasta cubrir completamente la típica plataforma para crear un piso sólido luego le colocan grandes y gruesos bejucos en forma de arcos para que cubran toda la estructura de aquella extraña embarcación, que asemeja la forma de una choza; la cual van cubriendo con paja de agua y bora."
La última hazaña que vamos a presentar en esta columna
del Viejo del Río se trata de la cacería del tigre. Don Samuel Romero, dueño
del hato San Quintín
contrató a Juan Herrera, el Viejo del Río para que le matara varios tigres
de una tigrera que se había formado en su hato; Herrera aceptó el reto y llegó al hato con su inseparable amigo el viejo Mora y su perro cazador y pescador Comotú. En el capítulo XIII aparece este evento: "En camino hacia el monte de los potreros en búsqueda del tigre que había matado al becerro esa mañana, se encaminan Juan,
el viejo Mora, el fiel Comotú, acompañados por Don Samuel, con tres peones que se ofrecieron voluntarios."
Por instrucciones del Viejo del Río le indicó al dueño del hato que no usarán las escopetas y rifles a menos que fuera netamente necesario porque prefería cazar al tigre con la lanza y el viejo Mora con la horqueta, y el valiente perro ayudaría venteando al tigre.
Nos despedimos como siempre agradeciendo al Padre Celestial , al director de este medio Senderos de Apure lic. Eduardo Galindo , a nuestros lectores de Venezuela y el mundo y , por supuesto , a nuestro asistente transcriptor operador de Radio Cimarronera Andres Rosales. Viva Venezuela libre.
( IG @abgduqueuviedo)