Prensa. voanoticias.com
Estados
Unidos criticó la reciente acción del gobierno venezolano que busca establecer
una "Asamblea Constituyente", considerándola como un intento de crear
un nuevo y poderoso cuerpo legislativo. "Estamos profundamente preocupados
por la motivación de esta Asamblea Constituyente que excede la voluntad del
pueblo venezolano y además socava la democracia venezolana", dijo Michael
Fitzpatrick, subsecretario de Estado adjunto para el hemisferio occidental.
Durante
una llamada telefónica con periodistas, Fitzpatrick explicó que "lo que
pretende el presidente Nicolás Maduro es cambiar las reglas del juego" en
un esfuerzo por permanecer en el poder. "Los venezolanos tienen derecho a
que sus decisiones sean respetadas", apuntó Fitzpatrick.
El
subsecretario de Estado adjunto para el hemisferio occidental también indicó
que EE.UU. está "preocupado" por las acciones que tratan de
deslegitimar la democracia en Venezuela e hizo un llamado al respeto de las
demostraciones pacíficas en las calles. Hacemos un llamado a las fuerzas del
orden cuyo deber "es proteger y no evitar" las protestas pacíficas.
Maduro
convoca a una Asamblea Nacional Constituyente
En
una nueva acción del gobierno venezolano por controlar la crisis política, el
presidente Nicolás Maduro convocó a una Asamblea Nacional constituyente para
“refundar” a Venezuela.
"En
uso de mis atribuciones presidenciales como jefe de Estado, constitucionales de
acuerdo al artículo 347, convoco al poder constituyente originario para que la
clase obrera y el pueblo, en un proceso popular constituyente convoque a una
Asamblea Nacional constituyente, con el pueblo, con la clase obrera", dijo
Maduro.
Horas
después de anunciarlo Maduro firmó el decreto presidencial para poner en marcha
el proceso constituyente, lo que para algunos analistas puede traducirse en que
se use como un pretexto para posponer elecciones regionales previstas para este
año y potencialmente los comicios presidenciales del 2018.
La
medida llega en momentos que su gobierno enfrenta protestas opositoras casi
diarias en las que le exigen dejar el poder y llamar a elecciones generales. Poco
después, la oposición pidió desconocer la convocatoria y llamó a realizar
nuevas protestas callejeras, que ya se han extendido por más de un mes.
Por
su parte Luis Almagro, secretario General de la Organización de los Estados
Americanos (OEA), dijo en una nota de video que el retiro de Venezuela de la
OEA no le da carta blanca al presidente del país caribeño, Nicolás Maduro, para
consolidarse como dictadura.
Maduro
dijo que su llamado era para una asamblea ciudadana, cuyos 500 integrantes
serán electos por las “clases obreras y movimientos sociales”. Para el
presidente de la Asamblea Nacional, diputado Julio Borges, se trata del “golpe
de Estado más grave” de toda la historia.
“Debemos
seguir luchando como hasta ahora lo estamos haciendo”, dijo Borges al llamar a
los venezolanos a salir el martes a cerrar por dos horas las calles para
proseguir las protestas contra el gobierno que ya entraron en el segundo mes.
Miles
de ciudadanos afectos a la denominada "revolución bolivariana"
marcharon este primero de mayo en Caracas, día del trabajador, para expresar su
apoyo a las políticas del presidente Nicolás Maduro, la Voz de América conversó
con varios participantes. La oposición también convocó para el miércoles a una
gran movilización en todo el país para intensificar las acciones de calle.
“Que
sepan que tiene que masacrar un pueblo o meternos presos, o destruirnos, pero
este pueblo venezolano no se rinde”, agregó. El dirigente opositor instó a las
fuerzas armadas y al resto de los poderes públicos a pronunciarse.
Venezuela
atraviesa un clima de alta tensión política y creciente espiral de violencia
tras las prolongadas protestas contra el líder socialista que han dejado un
saldo de 29 muertos, centenares de heridos y cerca de 1.300 detenidos.
Las
más recientes manifestaciones comenzaron a fines de marzo.
Maduro
propuso la realización de una Asamblea Constituyente para eliminar la
constitución vigente desde 1999, formulada por su antecesor Hugo Chávez, y
crear una nueva que incluya un reordenamiento del Estado, el Congreso y el
poder judicial.
El
abogado constitucionalista José Vicente Haro dijo a la AP que de elegirse los
miembros de la asamblea ciudadana solo con los votos de los sectores obreros y
demás aliados al gobierno se vulneraría la Constitución que obliga a preservar
los principios de “proporcionalidad, representación proporcional de las
minorías y personalización de voto”.
Haro
explicó que la oposición tiene pocas posibilidades de bloquear la elección de
los miembros de la asamblea ciudadana bajo las condiciones que decida Maduro,
debido a que los únicos entes que pueden detener ese proceso son el Consejo
Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Supremo de Justicia, instancias que son
señaladas de estar controladas por el gobierno.
Sobre
las implicaciones que tendrá este proceso, el jurista indicó que la activación
de la Asamblea Nacional Constituyente llevará al CNE a concentrarse en ese
proceso y a relegar y demorar cualquier consulta electoral, lo que dejará a la
oposición sin opciones para presionar unas elecciones regionales.
Las
tensiones políticas se agitaron en Venezuela a finales de marzo a raíz de dos
sentencias que emitió el Tribunal Supremo de Justicia en las asumió las
competencias legislativas de Congreso y limitó la inmunidad de los diputados. El
máximo tribunal, que es señalado de estar controlado por el gobierno, revirtió
en abril los dictámenes, pero las protestas aún no han cesado.