Prensa. Senderos
de Apure.net.
Inés Polanco.
Pasante Ecos-UBA.
La
Acción Voluntaria de Hospitales, en sus siglas A.V.H. es una organización
privada sin fines de lucro, de carácter benéfico, que respondiendo a la
definición original de hospital, ofrece ayuda afectiva y efectiva al paciente
hospitalizado en los principales Centros Hospitalarios del país, prestando un
servicio voluntario. Creada hace 40 años por Annie Shneiderman, está extendida en diecisiete hospitales de la zona
Metropolitana, más de treinta y ocho filiales y veinte núcleos, cubriendo un
total de ochenta y dos hospitales a nivel nacional. Cuentan con más de
9.200.000 horas de labor voluntaria al lado del paciente hospitalizado y más de
tres mil voluntarios activos de reconocida vocación de servicio público, en
toda la extensión del territorio nacional.
Desde su fundación en el estado, guiada por
Lourdes Monsour, han llevado la misión
de ayudar al necesitado, brindándole apoyo y extendiéndole una mano amiga en
esos momentos de dificultad y desasosiego. Las “Damas Voluntarias de San
Fernando de Apure” denominadas así en el
núcleo de San Fernando, son 30 voluntarios, en su mayoría mujeres, que sirven a
los pacientes necesitados desde el 14 de marzo del año 1990.
Aunque
originalmente tenían presencia en los núcleos de las poblaciones de
Guasdualito, Achaguas, San Juan de payara y Puerto Ayacucho, incluyendo centros
ambulatorios en Puerto Páez, Mantecal y otros pueblos del estado, actualmente
se encuentran presentes solo en la filial de San Fernando, ubicada en el piso
dos de administración del Pablo Acosta Ortiz, donde prestan servicio de lunes a
viernes de 7:00 am a 11:00 am y de 1:00 pm a 5:00 pm.
El objetivo de esta unidad es colaborar en
todo lo que los pacientes que transcurren por dicho hospital necesiten:
medicamentos, artículos médicos, artículos de aseo, lencería y ropa, y demás
enceres solicitados por ellos. La organización de la institución en la filial
es dirigida por la presidenta Luisa Guedez y el vice-presidente Julio
Solórzano. Las vocales María Caviglione, Lila Herrera, María Gavidia, Miriam
Rodríguez y Petra Peña, cada uno con un suplente respectivamente.
Su
labor primaria, aunque cargada de caridad, constituye una constante fuente de
dificultades debido a la imposibilidad de adquirir con facilidad medicinas y
enseres médicos. Lo que es una actividad fraterna, se convierte en un calvario.
A pesar de contar con donativos por parte de farmacias y algunas personas,
estos son muy escasos para cubrir con toda la demanda existente. “No recibimos
ninguna ayuda del gobierno, hemos tocado las puertas, pero no han respondido”
informó María Caviglione, primera vocal.
No
solo la escasez ataca en cuanto a recursos materiales, sino también a humanos.
La mayoría de los voluntarios, se encuentran incapacitados debido a condiciones
físicas, gran parte por la avanzada edad, lo que limita el alcance de su
acción. Aunado a ello, cabe destacar que
las problemáticas no radican únicamente en dificultades con respecto a su
misión, sino también a necesidades físicas dentro de su oficina, a las que se
ven impedidas de resolver debido al financiamiento; entre ellos se encuentran
la falta de un sistema de aguas blancas.
Con
todo, la A.V.H. continúa día a día su noble y ardua labor, entregando no solo
su tiempo y dedicación, sino también hasta sus recursos materiales para
conseguir que ningún paciente o necesitado que toque a su puerta se quede sin atención,
pero sobre todo, sin cariño.
Pasante de
Senderos de Apure.net. Ines Polanco.
Estudiante de
Comunicación Social de la Universidad Bicentenaria de Aragua Núcleo Biruaca
estado Apure.