Prensa. Armando
Amengual
Armando
Amengual, dirigente político del estado Carabobo, afirmó que la inflación
descontrolada producto de las malas políticas económicas del Gobierno Nacional,
acabó con las tradiciones navideñas toda vez que un sueldo mínimo apenas
alcanza para comprar solo un pan de jamón o apenas o 5 hallacas, mientras que
para un juguete se necesitan hasta 10 salarios.
“Venezuela
está frente a una bomba de tiempo ante la crisis económica cada vez más
agresiva que a diario golpea a la mayoría de las familias que este 24 y 31 de
diciembre, no podrán contar con la tradicional cena de Navidad o de año nuevo,
mientras que los pequeños tampoco tendrán su regalo de Niño Jesús”, indicó.
En
este sentido, recordó que con el salario mínimo mensual vigente en Venezuela,
un trabajador apenas puede comprar un pan de jamón cuyo precio hoy oscila entre
los 300 mil y 400 mil bolívares, lo que equivale a un 800% de aumento con
respecto a diciembre de 2016; o puede optar por unas cuatro hallacas que
actualmente son vendidas entre 50 mil y 100 mil bolívares.
“El
kilo de pernil también se ha vuelto incomparable. En muchos lugares se consigue
por encima de los 300 y 400 mil bolívares, y el Gobierno una vez más engañó a
los venezolanos ya que muchas familias no recibieron este producto a través de
los Clap a pesar de las promesas electoreras hechas por Nicolás Maduro”, dijo.
Al
respecto, enfatizó que “este Gobierno acabó con las tradiciones. Son miles de
familias las que este diciembre no van a poder sentarse en Nochebuena o Año
Nuevo para compartir un plato de Navidad, serán miles los niños que tendrán que
irse a dormir y despertar el 25 sin la alegría de haber recibido un obsequio del
Niño de Jesús. Acabaron con las tradiciones de nuestra gente y con los sueños y
las ilusiones de nuestros niños”.
Precisó
además que a esto se suma la separación de las familias venezolanas producto de
la crisis y la necesidad de emigrar que han tenido miles de jóvenes que se han
marchado a otras latitudes en busca de las oportunidades de superación y
desarrollo que actualmente no encuentran en Venezuela.
“Serán
muchas las familias que este 24 y 31 tendrán que resignarse a dar la Feliz
Navidad y el Feliz Año a través de una videollamada o un sistema de mensajería
porque el Gobierno de Maduro ha sido el responsable de la mayor ola de
emigración jamás vista en la historia de Venezuela”.
Por
otra parte, detalló que en el caso de los juguetes para los niños, se necesitan
al menos 10 salarios mínimos para adquirir un par de patines cuyo precio oscila
entre los 4 y 5 millones de bolívares, sin casco, rodilleras ni coderas.
“Un
carrito interactivo para bebés cuesta más de 3 millones de bolívares, mientras
que las barbies tienen un precio que va desde 300 mil hasta 900 mil bolívares.
Objetos tan sencillos como un balón de fútbol, tienen un precio de 500 mil
bolívares”, insistió.
Ante
este panorama, y lo que se vislumbra para 2018, Amengual pidió a los
venezolanos más unidad y fortaleza para enfrentar los retos que vienen, al
tiempo que exigió una reestructuración del liderazgo opositor “que sepa
conducir el descontento nacional y encaminarlo en función de lograr una
solución democrática frente a este régimen que ha acabado con nuestras
libertades, nuestra economía y nuestras tradiciones”.