Prensa.
Diario Lider.
Después de una sequía de 11 años, Tiger Woods
celebró a sus 43 su decimoquinto título de Grand Slam, demostrando una
longevidad excepcional que no es rara en el mundo del deporte actual, con la
estrella del tenis Roger Federer o el astro del fútbol americano Tom Brady como
máximos exponentes.
Veintidós años después de su primer “major”
en el Augusta National Golf Club, el domingo Woods volvió a ser un “maestro”. Su triunfo en el Masters 2019, el quinto de
su carrera en Augusta, ya es visto como uno de los grandes hitos de la historia
del golf y del deporte.
El Tigre viene de lejos: entre 2014 y 2017 su
carrera parecía acabada al sufrir insoportables dolores de espalda. Operado de su molestia en la espalda en tres
ocasiones, el estadounidense decidió volver a pasar por el quirófano en 2017
para someterse a una fusión espinal que le devolvió su movilidad y salvó su
carrera. Su regreso a la relevancia deportiva ha
impresionado a todos, incluso a los médicos.
Sexta Super Bowl a los 41 años
“Su capacidad para recuperarse de sus
operaciones no estaba clara. En su caso, las ganas y el lado psicológico fueron
importantes, así como el hecho de que su deporte se pueda practicar hasta más
tarde”, destaca Jean-François Toussaint, director del Instituto de
Investigación Biomédica y de Epidemiología del Deporte (IRMES) en París.
“Su victoria está ligada a un lado
psicológico fuera de lo normal. Esa gente (los deportistas de élite) ha alejado
las dudas de su alma”, agrega Philippe Le Van, médico en el Instituto Nacional
de Deportes, Experiencia y Rendimiento (Insep) en París.
Porque Woods no está solo en la categoría de
los campeones que desafían el paso del tiempo. El belga Philippe Gilbert se
hizo con el triunfo el domingo en la París-Roubaix, una de las carreras
ciclistas más duras, a sus 36 años.
El suizo Federer, por su parte, se adjudicó a
finales de marzo en Miami el título número 101 de su carrera con 37 años, tras
barrer a jugadores que no habían nacido cuando debutó en el circuito de tenis.
Y, Tom Brady, prodigio del fútbol americano,
levantó en febrero su sexta Super Bowl con los New England Patriots, a sus 41
años en un deporte mucho más físico y peligroso que el golf.
También hay que tener en cuenta a astros del
básquetbol como el alemán Dirk Nowitzki, que anunció su retirada hace unos días
a los 41 tras 21 temporadas con los Dallas Mavericks, o Vince Carter, que sigue
firmando espectaculares volcadas como si fuera un novato de 42 años.
Fuente: AFP.