La
grave crisis y el caos imperante que afecta al país, a raíz de las malas políticas
implementadas por el gobierno nacional, ha traído como consecuencia que la
economía informal se haya apoderado de los pocos espacios libres existentes en
la capital del estado Amazonas.
Estas
labores informales se han convertido hoy en día en “una salida a la crisis”,
primero para poder cubrir las necesidades básicas en los hogares amazonenses,
segundo conseguir efectivo rápidamente, ya que los bancos solo limitan a los
ahorristas a pequeñas porciones de dinero y tercero obtener “algunos bolívares
extra” que les permitan a estas personas alimentar a sus familias y poder en
cierto modo, cumplir con lo primero.
Desde
inicios de este año, con la ocupación de los uniformados castrenses del
“Mercado 60 Aniversario”, la proliferación de vendedores de la economía
informal se ha multiplicado en más del 1000%, abarrotando por completo las dos
principales avenidas de Puerto Ayacucho, caso de la Orinoco y 23 de Enero,
quienes exhiben a diario cientos de personas vendiendo “lo que mejor le
parezca”, desde alimentos no perecederos sobre todo productos de las cajas Clap
en su gran mayoría al detal y por pacas, hasta carne, pollo, pescado y queso,
sin ningún tipo de permiso sanitario para este tipo de alimentos tan delicado,
además de vender repuestos y piezas para diferentes artefactos, equipos
electrodomésticos, repuestos para vehículos y motos, sin obviar los que
pretenden conseguir “platica adicional” vendiendo los respectivos “traguitos”
de bebidas espirituosas sin ningún tipo de permiso de expendio de licores.
Entre
tanto la Gobernación y la Alcaldía como entes regionales, no han tomado cartas
en el asunto ante esta terrible situación que se salió de las manos hace un
buen tiempo, esto debido a que no se implementaron políticas públicas serias,
coherentes y concretas, para ponerle un freno a esta terrible situación, que de
manera descontrolada continúa desbordando estas arterias viales, reinando una
total anarquía y desidia en la ciudad.
La
señora Rosa Gómez, ama de casa, de manera preocupante ofreció declaraciones
señalando “elegimos un gobernador y no ha hecho nada al respecto, después
elegimos al alcalde y este no se preocupa por trabajar por el municipio, por
último le dimos el voto de confianza a los concejales y no vemos a ninguno de
ellos trabajando, hablan de un solo gobierno y solamente en las fotos es que
salen porque del resto no se ven por ningún lado, entonces quien nos puede
ayudar con esta situación, ya ni por las aceras podemos caminar libremente
porque les pertenecen prácticamente a los bachaqueros”.
Por
su parte el ciudadano José Martínez instó al gobernador Miguel Rodríguez y al
alcalde de Atures José Zamora, para que se construyan espacios dignos para
estas personas. “Ustedes están en la obligación como dirigentes del Estado, de
diseñar políticas públicas para ubicar a todas estas personas en un espacio
acorde para ellos, donde puedan trabajar dignamente y llevar el sustento a sus
hogares, así como nosotros tenemos derechos ellos también los tienen y se deben
atender lo más pronto posible”.
Por:
Juan Carlos Mendoza.
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