Prensa.
Voanoticias.
“Estados
Unidos está con el pueblo de Venezuela”. Esta frase, repetida tan solo tres
días atrás, es una de las más usadas en los tuits del ex asesor de Seguridad
Nacional, John Bolton. Por eso no es de extrañar que este martes, cuando se
conoció su salida de la Casa Blanca, surgiera la duda de ¿qué significa su
partida para la nación sudamericana?
Políticos
opositores esperan que EE.UU. continúe el apoyo, mientras que analistas
aseguran que todavía hay actores en Washington que seguirán con la línea de
trabajo que han llevado hasta ahora.
El
también diputado Ángel Medina indicó que la salida de Bolton “podría venir con
un cambio de estrategia y un cambio de acciones” frente a temas importantes que
ha venido trabajando EE.UU., como el venezolano. Pero espera que esos cambios
se traduzcan en “la consecución de mayor presión internacional”.
Desde
el oficialismo, la noticia tampoco pasó desapercibida. El ministro de Industria
y Producción Nacional, Tareck El Aissami, decidió usar su cuenta de Twitter
para asegurar que, con la salida de Bolton, “venció la verdad”. “El señor John
Bolton es el que más ha mentido y más daño le ha hecho a nuestro pueblo”,
indicó el también ex vicepresidente en otro tuit.
No
significará un cambio de política
Los
expertos coinciden al señalar que, en el tema venezolano, EE.UU. tiene una
línea claramente establecida que no cambiará de la noche a la mañana o con la
salida de algún funcionario.
Kenneth
Ramírez, internacionalista y presidente del Consejo Venezolano de Relaciones
Internacionales (Covri), recordó que Bolton es el tercer asesor de seguridad de
Trump. Primero estuvieron Michael T. Flynn y H. R. McMaster.
El
analista indicó a la Voz de América que Bolton es una figura “polémica”, con
una visión que privilegia una línea más dura hacia regímenes totalitarios. Por
su parte, continuó Ramírez, el presidente Trump – en el tema de las relaciones
exteriores- es una persona más pragmática, que se inclina más a no involucrarse
en conflictos, especialmente si incluye el tema armado.
Esta
diferencia los llevó a no coincidir en temas como el de Corea del Norte, Irán o
Afganistán. Sin embargo, agrega el internacionalista, la crisis venezolana era
una donde tenían más coincidencias. Bolton era la figura que exploraba “ir
mucho más allá”, en aspectos, como por ejemplo, sanciones.
“El
actor más duro de la administración (de Donald Trump) hoy por hoy está fuera”,
resaltó Ramírez.
Sin
embargo, indicó que “sí hay un enfoque sobre Venezuela que está bastante
claro”. Hay otros actores interesados en lo que sucede en la nación
suramericana y se ha convertido en un problema de seguridad en la región, por
lo que es “más difícil que salga de la agenda”.
Félix
Arellano, internacionalista y profesor de la Universidad Central de Venezuela
(UCV), coincidió al asegurar que la salida de Bolton puede que no represente un
cambio en la política exterior de EE.UU. hacia Venezuela.
Señaló
a la VOA que el tema venezolano ya es una “política de estado, y no de un
asesor o de un grupo”. Así se ha venido trabajando, desde las distintas
agencias y organismos estadounidenses, agregó.
“(Bolton)
no era el que llevaba el tema de Venezuela exclusivamente”, expuso Arellano,
agregando que, como política, “firme, decidida con la democracia en Venezuela”,
tiene el apoyo bipartidista.