Prensa. Solidaridad.
El
oficio de la mecánica automotriz en Venezuela ocupa a un poco más de tres mil
personas, de acuerdo a las cifras de los mil seiscientos talleres afiliados a
la Cámara Nacional de Talleres Mecánicos, Canatame y una cifra probablemente
aún mayor de los no afiliados, quienes trabajan por cuenta propia y que a
diario deben luchar no solo contra el proceso inflacionario, sino contra la
escasez de repuestos y hasta la migración de profesionales en busca de mejores horizontes.
Esto
hace que ser mecánico hoy en Venezuela se haya vuelto una profesión compleja
ante la realidad social y económica que afecta a la sociedad en todos sus
niveles, razón por la cual realizar cualquier reparación mecánica, por sencilla
que parezca puede convertirse en un “cangrejo” tal como lo expresan estos
profesionales en su argot cotidiano.
José
Miguel Corro de 22 años, es mecánico gracias a la pasión que despertaron su
padre y su tío dedicados a la mecánica de vehículos rústicos desde hace más de
treinta años. “Cheo” Corro como lo llaman sus amigos, tiene un modesto taller
en El Hatillo donde atiente a varios de los propietarios de todoterreno
pertenecientes al grupo Legendarios 4x4, una asociación sin fines de lucro que
desde hace cuatro años viene impulsando el turismo nacional off road en el
país. “Pertenecer a esta organización significa para mí la unión de dos
pasiones, la mecánica y el poder conocer las bellezas naturales de mi país”.
Reconoce
que en la actualidad lo más difícil para quien ejerce la mecánica tiene que ver
con los altos costo de los repuestos, así como su ubicación de forma oportuna.
“Nos toca movernos por todos lados y contactar a todos los conocidos para
resolver, ya que, para mí, lo importante es que el vehículo quede en óptimas
condiciones para que tanto el dueño como yo estemos contentos”.
Enfatizó
que, en su caso, le toca “batallar” para lograr un buen precio sobre las piezas
y repuestos que los propietarios de vehículos le confían que consiga. “Repuesto
que compres, así sea un tornillo te van a pedir dólares o un dineral en
bolívares, lo que se vuelve un golpe duro al cliente”.
Canatame
hace su aporte
Gino
Fileri, presidente de la Cámara Nacional de Talleres Mecánicos, Canatame señaló
que han venido realizando un conjunto de acciones en respaldo a sus afiliados
ante la caída en la capacidad de pago, debido que, a nivel nacional, “sin tener
un censo exacto, entre un 60 a 70 por ciento de técnicos especializados se
fueron del país”
Explicó
que desde Canatame han dado charlas en todos los estados sobre las estructuras
de costos de los talleres mecánicos en una asociación estratégica con el
Colegio de ingenieros de Venezuela CIV, a fin de establecer cuánto vale un
técnico mecánico en sus diferentes escalafones y que además que pueda ser
certificado por el propio CIV,
Destacó
además, que en estas conversaciones con los dueños de talleres mecánicos, se
les has dado asesoría para la elaboración de una cesta básica en la que
“nosotros le damos una lista de los productos que debería contener, así como
también los costos de un técnico para ir a trabajar, cuánto paga de transporte
y para poder comer, llegando a una posición de que el sueldo base de un técnico
puede estar entre los ochocientos a ochocientos cincuenta mil bolívares al
mes”.
Por
otra parte, Fileri, reconoció que, a pesar de la situación económica, aún
existe un nivel de trabajo para los prestadores de servicio en los talleres
mecánicos. “Lo que está sucediendo con nosotros es que nos estamos volviendo un
estacionamiento en algunos casos, porque hay carros que pueden pasar quince o
más días esperando por un repuesto que no se le consigue”, concluyó.
Juan José Ojeda Díaz / @juanjoseojeda