Artículo de Opinión. Félix Velásquez. Ayer me toco ir a la población de Ocumare de la Costa a dictar un taller de Derechos Humanos, presentar el video de la experiencia chilena y compartir con toda esa dirigencia local que cree en los valores democráticos.
Mi sorpresa fue ver a un pueblo en el suelo, sin esperanzas, desolado, sin luz, con las calles rotas y muy pocas fuentes de trabajo para conseguir el pan de cada día. Lo peor de todo es que la Alcaldesa es chavista y los tiene pasando trabajo al mejor estilo cubano.
Después de recorrer varios lugares nos dirigimos a la plaza de las palomas para que los compañeros que buscan el progreso en esa región leyeran una proclama en manos de Daniel Chacón quien de manera valiente expreso la siguiente.
Nosotros desde Ocumare de la costa, tierra de hombres y mujeres luchadoras, inspiradas en nuestras convicciones democráticas, estamos aquí para convertirnos en el primer equipo de vigilantes de los derechos humanos.
Para defender a la tierra que nos vio nacer, rescatar nuestro sentimiento regional y velar por los intereses de cada ciudadano que se sienta orgulloso de ser ocumareño.
Basta que nos tengan en el olvido, que en vez de casas tengamos ranchos, que en vez de tener calles asfaltadas y en buen estado, nuestras calles cada día estén más deterioradas.
Queremos dejar bien claro que nos merecemos ser tan grandes como nuestro parque Henri Pittier, que nuestro cacao se venda en el mundo entero, nuestra pesca alimente a todos los pobladores, que nuestras playas compitan con las de Aruba, curazao, Cartagena y Punta Cana.
Es la hora de luchar por un futuro mejor, conquistar espacios que hemos perdido y decirle a los que nos atropellan que más nunca conseguirán en Ocumare de la costa a un hombre o una mujer rendido y arrodillado ante los problemas y las adversidades.
Cuando escuchamos este tipo de arenga sabemos que no estamos arando en el mar, que hay un camino y un futuro, que despertamos del letargo ideológico en donde nos metió el chavismo. El descontento que vemos en cada rincón del país a donde me toca ir, es el resultado de la estafa electorera y demagógica que ya no está calando en el subconsciente colectivo de cada venezolano,y eso se traduce en valentía por encima de la misión miedo que venía impulsando Chávez desde su burbuja de confort llamado Miraflores
Ya las cartas están echadas, el chavismo tiene el sol en su espalda, 14 años no fueron suficientes para conseguir prosperidad y ascenso social. Todo el beneficio petrolero solo sirvió para enriquecer a los amigos del régimen y no al pueblo.
Para salir del atraso y la miseria vota sin mordaza, no te quedes en tu casa.
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