Prensa. AFP. Un capo de un cártel mexicano detenido desde
2010 aseguró en un testimonio judicial que recibía en el aeropuerto de Toluca
cargamentos de cocaína enviados desde Maracaibo (Venezuela) con la complicidad
de jefes policiales mexicanos y generales venezolanos, publica este miércoles
el diario La Reforma de México.
Sergio Villarreal
Barragán ("El Grande") dijo que varios cargamentos de más de tres
toneladas fueron despachados en 2007 desde Maracaibo "con conocimiento de
diversos generales del Ejército venezolano y también de 'El turco', un
narcotraficante de Venezuela al parecer pariente de Hugo Chávez", según el
testimonio publicado por el diario que tuvo acceso al expediente.
La fiscalía
mexicana indicó que no podía confirmar o desmentir lo publicado, por tratarse
de un material sometido a reserva judicial."El Grande" fue
detenido en septiembre de 2010 en Puebla, a 133 km de la capital, cuando
disputaba el control del cártel de los hermanos Beltrán Leyva y tras su arresto
se convirtió en testigo protegido.
Su testimonio es
actualmente usado en un proceso contra cuatro generales del Ejército mexicano
investigados por vínculos con esa organización. Según su declaración,
los hermanos Beltrán Leyva importaban la cocaína en los aviones provenientes de
Maracaibo que hacían escala regularmente para cargar combustible en el
balneario de Cancún sobre el Caribe y luego volaban hacia Toluca, a 67 km de la
capital mexicana.
"El
Grande" dijo que se pagaban sobornos de 900.000 dólares a policías
federales, personal técnico y administrativo de los aeropuertos, responsables
de aduanas y de la torre de control, entre otros. En esa época los
hermanos Beltrán Leyva mantenían una alianza con Joaquín "Chapo"
Guzmán, el capo más buscado en México y Estados Unidos. Ese cartel recibió
un duro golpe en diciembre de 2009, cuando Arturo Beltrán, el mayor del clan y
líder de la organización fue abatido por el Ejército mexicano.