Opinión. Félix
Velásquez. Ayer me toco asistir a la región de la Victoria para dictar un
taller de Derechos Humanos y conversar con varios jóvenes y estudiantes que
están decididos a transformar su estado sin dudar ni un segundo. La impresión
más grande que recibí fue cuando se fue la luz y todos los vecinos gritaban en
la cuadra, hay un camino.
Este grito de
guerra quedo presente, cuando Daniel Blanco líder del sector y ex chavista, de
manera valiente lee la siguiente proclama denominada la Victoria proclama, que
comienza diciendo: Nosotros desde la victoria, tierra de jóvenes y estudiantes
heroicos como nuestro prócer José Félix ribas, quien a cargo de 1.500 soldados
libro la batalla de la victoria contra las tropas realistas comandadas por José
tomas Boves.
Juramos defender
los derechos humanos y velar por el triunfo de las elecciones del 7 de octubre
del 2012.
Queremos dejar
bien claro las palabras del coronel Rivas Dávila comandante de los “dragones de
ribas” quien en su lecho de muerte, le dice al cirujano “guarda esta bala y
envíasela a mi esposa, dile que la guarde y la conserve, pues a ella le debo el
momento más glorioso de mi vida, aquel en el que he muerto defendiendo la
patria. Muero contento, viva la republica!
Aquí está la
juventud de la victoria para reencarnar la lucha de nuestros antepasados y
soñar con el país que queremos, para comprometernos con el futuro, porque somos
más esperanza que derrota.
Basta de que nos
tengan en el olvido, que las riquezas petroleras no sean invertidas en este gran estado y que el progreso no llegue a nuestro
estado.
Cuando
escuchamos proclamas como estas podemos decir que estamos ante una de las
promociones de estudiantes y jóvenes más aguerridas de los últimos tiempos, que
saben que dejar pasar esta oportunidad, es condenar su futuro y dejar el
destino del país en manos de revolucionarios inescrupulosos que lo único que le
van a dejar como destino es el hambre y la miseria.
Por eso vemos a
miles de personas en la Victoria gritando hay un camino y alegres de tener un
candidato que les habla de progreso, futuro y vencimiento de la pobreza. Ya las
cartas esta echadas, no hay mañana, debemos salir a votar por Henrique Capriles
Radonski sin miedo y con mucha convicción democrática, para salir del
estancamiento en que han sumergido a Venezuela
en los últimos 14 años.
El llamado es a
servir de testigo, a cuidar los centros electorales y coordinar la mayor
movilización que se haya realizado en elección alguna en nuestros últimos 50
años para preservar el triunfo del cambio este 7 de Octubre, cueste lo que nos
cueste.