Realidad
venezolana
Opinión. Anghels
Santana. Algunas personas, entre ellos amigos, incluso del continuismo del
régimen venezolano me han preguntado el por qué escribo a través de este medio
y más el por qué hablo de política si soy presbítero. Mi respuesta siempre ha
sido clara y directa. Por dos razones expreso lo que pienso ya que la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela me da ese derecho por ser venezolano.
Soy venezolano de nacimiento y como venezolano tengo derecho de expresar mis
ideas y lo que veo en el rostro de muchos compatriotas y lo que escucho de la
gente que como yo anda a pie transitando las calles de Venezuela.
Es cierto que
tengo un sacramento que imprime carácter sacramental como lo es el orden
sacerdotal pero como bautizado que igual es un sacramento que imprime carácter
y que a la vez me hace Iglesia me obliga a no quedarme cayado antes las
injusticia que a diario uno ve, ya que, sino lo hago cometo pecado de omisión.
Todo bautizado es Iglesia y tiene una misión profética que cumplir como lo es
de anunciar el evangelio y desde el evangelio denunciar las injusticias que ve
en su comunidad. La otra razón por la cual escribo por este medio es porque su
editor y demás miembros de este espacio así me lo han pedido.
No es fácil
escribir a través en los medios ya que se debe tener disciplina de lectura,
escritura para no cometer errores ortográficos, etc. Pero lo más importante es
que al escribir uno expresa sus ideas a un grupo de lectores que en su mayoría
tal vez no piensan como uno y si lo hace sería muy aburrido pero que sienten y
padecen los problemas que muchos venezolanos vivimos a diario como lo es la
inseguridad, el desempleo, la falta de insumos médicos en hospitales y
ambulatorios, la dotación de escuelas que por cierto solo son tomadas en
cuentas en momentos electorales, etc.
Los venezolanos
que andamos a pie y no en vehículos costosos y de paso custodiados por
funcionarios policiales o militares, vivimos uno realidad muy triste a la que
viven ellos. Vivimos en una Venezuela rica en recursos naturales renovables y
no renovable como lo es el petróleo pero donde una buena parte de los
venezolanos viven en medio de la pobreza ya que el estado socialista comunista
y rancio solo se preocupa por ellos cuando hay actividad electoral como la
reciente que tuvimos el pasado el 7 octubre, donde no ganó Venezuela sino el
gobierno que se convierte en continuismo con una gestión de gobierno que va
para 20 años que se resume en ineficacia, fracaso y engaño para con aquellos
que le depositan su confianza a través del voto que por lo general no es de
conciencia sino tarifado.
Los venezolanos
vivimos en un país que poco a poco se nos va destruyendo desde lo moral, ético
y estructural. No podemos quedarnos de brazos cruzados solo como observadores
mientras vemos como se nos pierde el país. En Venezuela tenemos personas que a
pesar de su edad avanzada como es el caso de mi abuelo con sus 91 años no se rinden
y menos se entregan dejándole nuestra patria a un grupo de malandros que cada día
se hacen más ricos mientras los venezolanos nos convertimos en pobres.
Podemos
recuperar el país formando a los niños y jóvenes en los valores, enseñándoles
que las cosas se ganan con estudio, esfuerzo y trabajo. Los padres deben estar
atentos a la formación de sus hijos y ser vigilantes de lo que hacen, con
quienes se reúnen y donde pasan el día. Lamentablemente algunos hogares se han
convertido en residencia donde cada quien come y duerme a la hora que le
provoca, donde cada quien entra y sale de la casa sin decir a donde va o donde
estuvo. Llegó la hora de crear conciencia ciudadana empezando por el hogar.
El próximo 16 de
diciembre tenemos otra oportunidad de recuperar a Venezuela y de tener una
bonita navidad venezolana y eso es votando por aquellos hombres y mujeres que
convertiremos en funcionarios públicos y servidores como gobernadores de
estados. Tenemos que elegir gobernadores que le resuelvan los problemas a los
venezolanos ya que al gobierno no le interesa resolver los problemas de nadie
sino más bien la construcción de un proyecto político que nos lleva al fracaso.
Nos merecemos un gobierno que promueva el empleo, la seguridad, la paz, la
unidad y el bienestar de todos los venezolanos.
La realidad
venezolana solo cambiará si los venezolanos nos ponemos de acuerdo y nos unimos
en la reconstrucción de la Venezuela que no debe caminar al socialismo
comunismo sino la democracia participativa, protagónica y descentralizada donde
nos encontramos el mayor número de venezolanos viviendo una Venezuela que no
nos brinda seguridad y ni bienestar económico y social.
Tenemos
prohibido equivocarnos y rendirnos!
Dios y La Virgen de Coromoto nos bendiga. Amén.
Anghels Santana
@AnghelsSantana