Prensa. Diario El Nacional.
El
monumento, que diseñó el arquitecto Fruto Vivas especialmente para la ocasión,
es el lugar donde, según la transmisión oficial, fue "sembrado el
comandante"
El cortejo fúnebre que trasladaba
el cuerpo del presidente Hugo Chávez llegó a las 3:06 pm al Museo Histórico
Militar, en el barrio La Planicie de la parroquia 23 de Enero. Allí, una hora y
media más tarde, fue dejado el ataúd en un monumento bautizado como "La
Flor de los Cuatro Elementos", diseñado por el arquitecto Fruto Vivas.
Pese a que ayer no hicieron anuncios sobre si el presidente fallecido sería
sepultado o expuesto, se refirieron al acto como "la siembra del
comandante". En Venezolana de Televisión informaron que el Cuartel 4-F
estará abierto a partir de hoy desde las 9:00 am hasta las 4:00 pm para los que
quieran visitar el lugar.
Una nave circular es el sitio
recién construido donde reposará el presidente Chávez. Consta de dos caminos de
porcelanato tallados en mármol que conducen al sarcófago, que reposa en una
base en forma de flor en tonos grises, verdes y marrones, rodeada de agua,
similar a una fuente. El narrador del acto protocolar explicó que el nombre de
"Flor de los Cuatro Elementos" (fuego, viento, tierra y agua)
representa el florecer de la nueva patria.
Desde el cielo. El automóvil que conducía los restos de
Chávez se detuvo a las 3:10 pm bajo el sol inclemente para que el ataúd fuese
ingresado a través de un pabellón donde ondeaban las banderas de los 33 países
que integran la Celac y sobre una alfombra roja hasta una pequeña capilla
decorada con afiches y fotos que mostraban diferentes facetas del líder. En la
entrada, el jefe de la parada de las milicias anunció que "todos los días,
a las 16:45 horas, se disparará una salva de artillería para que la gente
recuerde que Chávez vive".
El párroco de la iglesia San
Francisco, Numa Molina, bendijo el féretro y dio palabras de aliento a la
familia Chávez: "Dejó su relevo para continuar su tratado en el
cielo", expresó Molina.
Luego de finalizada la misa, el
presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y el mayor general Carlos
Alcalá Cordones junto con otros oficiales llevaron sobre sus hombros la urna
hasta el monumento, donde esperaba la familia, los representantes del
Ejecutivo, el presidente encargado, Nicolás Maduro, y el presidente de Bolivia,
Evo Morales.
El general de división Miguel
Rodríguez Torres leyó varias cartas y reflexiones que Chávez escribió cuando
estuvo preso en Yare. "Recordar a Chávez es una de las tareas más
difíciles en este momento".
El morral de los sueños. Adán Chávez, hermano del fallecido jefe del
Estado, recordó, con lágrimas, que en diciembre de 1981 recibió el libro País
Portátil, de Adriano González León, de manos del líder bolivariano: "Me
escribió que los morrales que llevábamos para el colegio eran infinitos y que
no tenían dimensiones para colocar en ellos nuestros sueños de construir la
patria libre y soberana".
Relató que en la dedicatoria del
libro, el presidente lo invitaba a un compromiso: "Si alguno de los dos
cae en el camino el otro debe recoger su morral y seguir adelante", dijo
mientras trataba de contener la emoción por los recuerdos de su hermano. Con
voz quebrada y entre los aplausos de los asistentes, gritó: "¡Lo tomé,
Hugo, aquí voy con tu morral! ¡Viva Chávez, carajo!".
El único mandatario que asistió
fue Evo Morales. En un breve discurso se refirió a Chávez como "un amigo
inolvidable" y lo calificó de redentor de los pobres.
La promesa. Nicolás Maduro prometió ante el féretro que
estará en el Cuartel de la Montaña el 15 de abril para reportar su victoria en
las elecciones presidenciales. "Dentro de un mes le juro venir aquí",
aseveró.
Maduro recibió la bandera que
llevó el ataúd desde el 6 de marzo pasado y luego se la entregó a la familia.
"Hoy iniciamos la marcha sin usted presente, pero con usted al
frente", expresó. Recordó los inicios de Chávez en el cuartel de la
montaña al lado de quien es hoy gobernador del Zulia, Francisco Arias Cardenas.
La cadena que transmitía los
actos fue cortada repentinamente al final. Se especuló que la familia del
Presidente fallecido había pedido que el último momento fuera íntimo.
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