Columna. Anghels
Santana.
VENEZUELA
DESPIERTA Y REACCIONA ES EL MOMENTO
Llegó la hora.
Llegó
la hora de darle un cambio a Venezuela hacia el tercer milenio. Cómo hacerlo?
Votando este 14 abril con plena conciencia ciudadana y no motivados por una
fanatismo político religioso. Nos llegó la hora de dejar a un lado la pereza
tanto física como espiritual para que vayamos a ejercer y elegir a través del
voto el presidente que gobierne para todos por igual sin excluir a nadie y
llamando a todo el pueblo para que juntos construyamos el país que todos nos
merecemos a través del voto.
Los
venezolanos hace 15 años nos prometieron acabar con la corrupción, la
inseguridad, la falta de alimentos, etc. Hoy, al pasar década y medio con un
proceso mal llamado revolucionario los venezolanos podemos decir: nos
mintieron. Hoy tenemos una realidad para todos por igual. A todos nos afecta la
escasez de alimentos, la falta de insumos médicos en hospitales o ambulatorios.
Nuestro país se ha devaluado tanto en lo económico como en lo moral sobre todo
en aquellos que tienen cargo de elección popular y ocupan puestos como
gobernantes. El salario de los venezolanos cada día menos les cubre sus
necesidades debido a la inflación que afecta sobre todo a los más pobres
del Venezuela que no pueden comprar
alimentos, medicinas y menos andar en transporte público.
Tenemos
un país en el segundo lugar de naciones más corrupta del planeta. Ocupamos el
quinto lugar como país en homicidios y aun así quienes ocupan cargo de gobierno
nos prometen salvar el planeta. Estos 15 años han sido más amargos que dulce
para los venezolanos. Esto lo podemos cambiar votando. Los venezolanos queremos
una Venezuela segura, progresista, donde no se obligue a los trabajadores
públicos asistir a mítines partidistas. Queremos una Venezuela donde no haya
odio ni rencor. Queremos un país en unidad. Queremos un país donde podamos
volver a sonreír y dejemos de llorar ante la injusticia o la perdida de
nuestros queridos victimas del hampa o la violencia. Queremos un país donde a
nadie le falte lo básico: dinero, alimentos, vivienda, electricidad, salud,
vialidad. Esto lo podemos lograr si salimos a votar.
El
voto es secreto y la única forma que se sepa por quien votamos es si nosotros
mismos lo decimos o si Dios se mete a chismoso.
Vayamos
a votar por la Venezuela que nos merecemos!
Dios
y La Virgen y La Virgen de Coromoto nos bendigan. Amén.
Anghels Santana
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