Opiniòn. Félix Velázquez.
Las
elecciones del pasado 14 de Abril sirvieron de escenario para desmontar toda la
patraña que por más de 14 años de revolución se ha venido vendiendo en el país.
Ya los venezolanos despertaron y le dieron un apoyo incondicional al cambio que
ofrece Henrique Capriles.
Los
sectores populares se volcaron a votar por Henrique Capriles porque la falsa oferta electoral que
promete Nicolás Maduro no es confiable. Cuando vemos que los sectores populares
más álgidos del país votan por una opción diferente a la del comandante Chávez,
sabemos que el mapa político cambiara por años.
Ya
la personas se cansaron de vivir en refugios, con miles de asesinatos al año,
con déficit de vivienda, expropiaciones, confrontación política, desempleo y
ahora le colocan la cereza al pastel con un fraude electoral, que tiene a los
maduristas con los pelos de punta, porque no saben que decir, cuando les
pregunta ¿Por qué no abren las cajas electorales? Eso sería lo más sano y
transparente que le pudiera ocurrir a los revolucionarios que se ven afectados
por tener un triunfo al estilo Jalisco que cuando no gana arrebata.
Los
nervios se apoderaron del oficialismo, la agresión a los manifestantes
pacíficos evidencia que quieren mantener el fraude a como dé lugar. Por su
parte, Maduro como un malandro de barrio, prepara una emboscada para masacrar
al pueblo y cambiar el sentido de la protesta que era que abran las cajas para
contar las papeletas.
En
este sentido queremos dejar claro que la gran culpable de toda esta confusión
política es la rectora del C.N.E Tibisay Lucena, quien se arrodillo frente al
gobierno ilegitimo que lidera el señor Maduro y no permite que se cuenten los
votos para disipar las dudas que rodean las elecciones del 14 de Abril.
Le
preguntamos a la rectora ¿para que se exigía que no se le sacaran fotos a la
papeleta electoral, que no se podía romper y no se podía llevar para la casa,
si no se puede comparar con el resultado electrónico? Todas estas
inconsistencias hacen que el proceso este viciado y contaminado bajo la premisa
del fraude.
Los
rectores del C.N.E tienen en sus manos la paz del país, la tranquilidad de los
venezolanos, es vital que convoquen a contar los votos para que no se presente
una guerra entre hermanos, la responsabilidad de la legalidad de este gobierno
está en manos del ente regulador de las elecciones.
Las
elecciones no son un ejercicio democrático para ver quién se queda en el poder
bajo la violencia y el amedrentamiento a las instituciones. Los votos son para
dirimir las diferencias y no para matarnos entre hermanos, abran las cajas para
que exista paz y se acepte que gane, quien tenga los votos en las cajas y no
quien tenga más rectores amigos. Por estas razones exigimos el conteo manual
comparado con el físico electrónico.