Columna.
(Marlani Sánchez. @marlanisanchez)
No.
No voy a hablar de esa tángana. Que no. Les dije que no. Por cierto, que clase
la que tiene esa profesora, la llamó “reyerta”. Sorprendente. Pero, ya les dije
que no. Probemos con algo más mundano todavía. Probemos con algo más simple.
Estoy convencida de que tenemos muy descuidadas a las simples cosas, las
simples cosas vienen siendo parientes de los detalles. Y es que todos
coincidimos.
La
culpa no es de la vaca sino de la lluvia. Qué “reyerta” ni qué “reyerta”, ¡Aquí
lo que provoca es estar “empiernao”!. (“Empiernao”, así mismo, recuerden que
antes de P y B va M” Bueno arrancó mayo, el mes de las flores, y las lluvias, o
viceversa. “Empiernao: Término que utilizamos cuando estamos pegadito a nuestra
pareja en momentos de frío”. La cosa es casi una epidemia. Mientras más llueve,
más ganas nos dan. Invierno. Colcha. Edredones. Abrazos. Amapuches. ¿A quién se
le ocurre aquella otra vaina? ¡El universo conspira! ¡Empiernaos!.
Vean,
parece simple, pero no lo es, es más complejo de lo que -los que no tienen con
quien “empiernarse”- pueden imaginar. Porque es que “empiernarse” es otra cosa.
Es otro nivel pues. Uno puede abrazarse, picarse el ojo, coquetear, salir,
rumbear, joder, flirtear, con quien se le antoje, pero “empiernarse” es sin
dudas otro nivel, se trata de al menos tres escalones por encima. Uno no se
“empierna” con cualquiera, “empiernarse” requiere de una conexión superior,
vale, “empiernarse” es de pareja, “empiernarse” es un asunto de amor chico.
Otra
vez nos pusimos cursi. ¿En qué día del mes estamos?
Ve,
juro que conozco a una mujer, adulta ya, (ah, eso de “empiernarse” es solo para
gente madura, abstenerse los triponcitos) que asegura que no puede dormir si su
esposo no le “pasa la pierna”, y hay testigos, de su insomnio, cuando por
ejemplo tiene que viajar.
Y
si usted no sabe lo que es tener que buscar debajo de la sábana de madrugada
una pierna, sentirla, saber que está ahí, tocarla aunque sea con la punta de un
dedo para poder dormir, amigo mío, amiga mía…usted no ha vivido.
Ahora
mismo veo par de actualizaciones de PIN, de esas tipo carteles: “Este frío está
pá una cobija que grite y se mueva bien rico” (esta nunca la entendí), “Por
climas así es que la población en Venezuela crece” (esta sí), “…pacheco, pá che
cochitas” (este se me acaba de ocurrir ja ja ja. Les dije par de
actualizaciones).
La
cosa es más que mamadera de gallo, dicen los que saben que dormir abrazados
permite que una relación de pareja sea más duradera y estable.
Un
caballero me dijo que el asunto es frutal y que tiene que ver con que “es la
época de las frutas de las pepas, ciruela, mango, mamón…”. Descarté esa teoría
pues en fin, todas las frutas tienen pepas, viceversa no.
Ahora
es que caigo en cuenta de por qué se refieren a aquello otro como “verano”. Dichosos
los enamorados porque de ellos es el reino del empierne. Si puedes hacerlo
hazlo, el asunto es realmente encantador, viene el fin de semana… y sigue
lloviendo… Ah, que liberaron a los
bailarines de Los Juanes, que a Osmel Sousa le dio otro patatús, que le
fracturaron la nariz, y que ya entró en vigencia el aumento del salario mínimo,
¿ah? No sé de qué cadena me están hablando.