Prensa.
Diario El Nacional.
Afirman que Gobierno de Nicolás Maduro puede estar incumpliendo cláusula
democrática del bloque
ALEJANDRO HINDS
Representantes de Argentina, Paraguay y Uruguay ante el Parlamento del
Mercosur solicitaron al presidente de esa instancia, el paraguayo Ignacio
Mendoza Unzain, que convoque una sesión especial para tratar la permanencia de
Venezuela en el bloque regional.
Los solicitantes consideran que el Parlamento del Mercosur debe realizar un
análisis de los acontecimientos ocurridos en Venezuela durante 2013,
especialmente después de las elecciones del 14 de abril, y una valoración del
cumplimiento por parte del país de la cláusula democrática del Protocolo de
Ushuaia.
“Diversos temas motivan el análisis. Entre ellos, la preocupante situación
derivada del reciente proceso electoral, la golpiza sufrida por diputados
opositores al régimen gobernante, la persecución a los medios de prensa crítico
y las denuncias de severas violaciones a los derechos humanos”, dice la
petición.
Los solicitantes también consideran que debe levantarse la suspensión que
pesa desde el año pasado sobre Paraguay para participar en los órganos del
Mercosur y, por lo tanto, que debe paralizarse el ingreso de Venezuela hasta
que el Senado de Paraguay ratifique el protocolo de adhesión.
Los parlamentarios de Argentina que presentaron la solicitud fueron el
senador Adolfo Rodríguez Saá, del peronismo disidente; y los diputados Gustavo
Ferrari, del Frente Peronista, y Julián Obiglio, del Partido Propuesta
Republicana.
“No es posible que esté suspendido un país como Paraguay que defiende los
valores democráticos y se quiera incorporar a Venezuela, cuyo Gobierno viola
sistemáticamente todos los principios que debe respetar cualquier democracia”,
declaró Obiglio.
“No puede haber tolerancia con la violación de los derechos humanos. No
consentimos la violencia ni la falta de diálogo político. Desde el Parlasur
debemos establecer un límite a aquellos países que violen las normas esenciales
de convivencia democrática”, agregó.
La petición presentada desde Uruguay fue firmada por el senador Gustavo
Penadés y los diputados Verónica Alonso, Pablo Iturralde, Gustavo Borsari y
Daniel Pea, del Partido Nacional; y el senador Tabaré Viera y los diputados
Germán Cardoso y Juan Ángel Vásquez, del Partido Colorado. En Paraguay
respaldaron la solicitud los parlamentarios Roberto Campos Ortiz, del Partido
Patria Querida, y Eric Salum Pires, de la Asociación Nacional Republicana. Se
esperaba que ayer por la tarde, un grupo de parlamentarios de Brasil presentara
una solicitud similar.
Persecución sindical. En Uruguay, la diputada
Ana Lía Piñeyrúa denunció la feroz persecución que ejerce el Gobierno de
Venezuela en contra de los dirigentes sindicales, en una carta enviada a las
centrales Plenario Intersindical de Trabajadores y Convención Nacional de
Trabajadores, que se reunieron con el presidente Nicolás Maduro durante su
visita a Montevideo.
Piñeyrúa, que fue ministra de Trabajo y delegada de la Organización
Internacional del Trabajo en Bolivia, hizo énfasis en la criminalización de la
actividad sindical. “Los sindicalistas pueden ser acusados de delitos contra el
orden público por el simple hecho de denunciar violaciones a los derechos
laborales, y por ello pueden ser detenidos y sometidos a un juicio penal con
severas medidas cautelares”.
También criticó que el Consejo Nacional Electoral pueda autorizar,
organizar y anular los comicios sindicales, lo que calificó como una
intervención oficial del movimiento laboral.
Fin de la gira. El presidente Nicolás Maduro se reunió con
su colega de Brasil, Dilma Rousseff, para ponerle punto final a su primera gira
internacional, que también incluyó a Uruguay y Argentina.
En una rueda de prensa conjunta, en la que no se permitieron preguntas, los
mandatarios resaltaron el crecimiento del intercambio comercial durante los
últimos años hasta superar seis millardos de dólares.
“Pedimos más apoyo de Brasil para el desarrollo de una revolución
agroalimentaria en Venezuela”, declaró Maduro antes de mencionar algunos de los
acuerdos bilaterales firmados, que incluyen proyectos como la instalación de
una planta de urea.
Frente al Palacio de Planalto, sede de la presidencia brasileña, se
congregó un grupo de venezolanos residentes en Brasilia que extendió carteles
de protesta con frases como “Maduro, la legitimidad no se compra” e
“Ilegítimo”.