El viernes el derecho de los Marineros no tuvo piedad con los norteamericanos, apenas le conectaron cinco hits en ocho capítulos, para dejar su efectividad en 1.60, la tercera mejor en el nuevo circuito. Hernández ni siquiera completó los cien pitcheos (hizo 95) y de esa forma se colgó su cuarto lauro de la temporada y el tercero de forma consecutiva. "La clave es que he sido agresivo, he estado tirando bastante strikes", comentó Félix al periódico Seattle Times.
"Considero que el factor primordial es estar por encima de los bateadores, tuve una buena sinker y jugamos una muy buena defensa", agregó. Félix ha sido el abridor más trabajador en la Americana y prueba de ello es que comanda el departamento de innings arrojados con 50.2.
"No me gustaría enfrentarme a Félix, no me gustaría porque es demasiado bueno, es una bestia", comentó el receptor Jesús Montero. “A veces es difícil quetcharle, como está noche (viernes), por ejemplo. Se me cayeron par de pelotas, es algo loco, su talento es enorme, su repertorio es sorprendente, él es todo un ganador", confesó.
Montero indicó que el movimiento final de Félix a la hora de soltar la bola es complicado de predecir, la pelota se mueve inusualmente. "Algunas pelotas son invisibles, hay algo especial con su cambio, se hunde como una splitter, es loco, es por ello que poncha a tanta gente".