Opinión.
@felixvelasquez
Venezuela
entro en una crisis política y social después de las elecciones del 14 de Abril
del 2013, el Consejo Nacional Electoral juramento de manera apresurada al
candidato oficialista Nicolás Maduro con un margen de votos muy reducido y,
esto trajo como consecuencia serias protestas a nivel nacional en diferentes
sedes del C.N.E por las inconsistencias e irregularidades que se mostraron en
diferentes centros electorales.
Estas
protestas fueron protagonizadas por estudiantes y dirigentes políticos que salieron
a respaldar la victoria de Henrique Capriles por todo el territorio nacional y
fueron brutalmente atacados por la Guardia Nacional Bolivariana quienes
dispararon perdigones que le desfiguraron el rostro a muchos jóvenes y dejaron
en cama a otros.
Estas
violaciones a los Derechos Humanos, son una muestra del nivel de intolerancia y
gorilismo que ha venido utilizando el gobierno ilegitimo, para amedrentar y
silenciar a quienes disienten de ellos o quienes se atreven a decirle que abran
las cajas electorales para hacer un conteo libre y transparente de las
papeletas de votación, que se revisen los libros de votación para ver cuántas
personas fallecidas votaron y ver todas las irregularidades que se cometieron
en este viciado fraude electoral amparado por el órgano rector el C.N.E. en
armonía con los otros poderes que han convalidado esta estafa electoral.
No
conforme con erigirse como presidente de manera ilegal, tratan de violentarle
los derechos a los parlamentarios de oposición, obligándolos a reconocer a
Nicolás Maduro como Presidente, le quitan el sueldo, los dejan sin derecho de
palabras y al final los golpean de manera salvaje para que no levanten su voz
de protesta.
Los
Diputados de oposición que sufrieron graves heridas son William Dávila, Julio
Borges y María Corina Machado, quienes llevaron la peor parte en la pelea
provocada por el Presidente de la Asamblea Nacional el Diputado Diosdado Cabello al incitar al odio entre bancadas
parlamentarias.
Estas
arbitrariedades generaron una reacción nacional e internacional. Varios
diputados de la MUD viajaron a otros parlamentos para que el caso venezolano
sea tratado con mucha discreción y respeto
ya que el clima político en Venezuela está muy caliente. Lo bueno de
todas estas visitas es que se han notado varias movilizaciones en rechazo a
Maduro quien ha tratado de ganar voluntades regalando petróleo. Por otra parte
hay pronunciamiento de diputados extranjeros distanciándose de la revolución
Bolivariana y del nuevo tren ejecutivo venezolano.
La lucha que debe dar la oposición venezolana es el
campo internacional, que el mundo se entere que hay un gobierno ilegitimo, de
corte fascista que está confiscando las libertades en el país, sin impórtale
que hay más de 7 millones y medio de electores que se pronunciaron en contra
del elegido por Chávez.