Opinión.
Félix Velásquez.
El
número creciente de periodistas despedidos del canal informativo Globovisión, a
causa de un cambio en la línea editorial que favorece únicamente los intereses
del Gobierno para controlar de manera absoluta el flujo de información masivo
en el país, es un claro y vivo ejemplo de la inminente amenaza bajo la que se
encuentra el derecho de la Libertad de Expresión en Venezuela.
No
es admisible que en un país, supuestamente libre y democrático, los periodistas
de un medio de comunicación se encuentren en la terrible situación de tener que
pasar por encima de sus principios profesionales y personales para conservar su
trabajo; y que aquellos que deciden luchar y hacer honor a su oficio, a través
de un ejercicio del periodismo de forma crítica, combativa y, sobre todo,
comprometida con la verdad, sean despedidos de sus trabajos solo por pensar
diferente.
Desde
Un Mundo Sin Mordaza rechazamos categóricamente este nuevo atentado a la
libertad de expresión y luchamos para que estas agresiones cesen en nuestra sociedad.
Es por esta razón que a través de la campaña “Tu Voz es tu Poder”, con
reconocidas personalidades del medio artístico, periodistas y luchadores
sociales, cuya voz se intentó silenciar y no lo permitieron, le exhortamos a
todos los venezolanos a reflexionar y a defender su derecho a hablar y opinar
libremente con la creación de espacios
culturales para la libre expresión.
Cabe
destacar que estos espacios de encuentros culturales son una manera de
ventilarle al mundo los atropellos contra el derecho al trabajo que tienen los
comunicadores sociales y el derecho que tienen los televidentes de ver una
televisión oportuna e imparcial. Un
régimen que secuestra los medios de comunicación, que intenta silenciar y sólo
mostrar su versión adulterada de la verdad, no es más que un régimen
dictatorial. Venezuela debe volver a ser una tierra de oportunidades en donde
la voz de cada uno de sus ciudadanos sea enaltecida y no amedrentada.
Basta
de ver los cierres de medios de comunicación o despidos a periodistas, como
algo normal. En sociedades donde se respete el derecho a la libertad de opinión
nunca pasarían cosas como estas. Hoy debemos ponernos del lado de los
periodistas que se resisten a ponerse rodilla en tierra para hacer lo que papá
estado les ordene. Esos hombres y mujeres valientes, son los que nunca deben
salir de los espacios informativos, son los que resaltan la profesión del
periodismo crítico, alternativo y
valeroso.
Dios
bendiga a los profesionales del periodismo que no se callan, que no le venden
su alma al diablo por tres lochas, que piensan que Venezuela tiene más futuro
que pasado y que tienen moral para ver a sus hijos a la cara, porque nunca se
rindieron.