Prensa. Diario Líder.
Todo el esfuerzo de una extenuante temporada
quedó reducido a un solo partido. Marinos de Anzoátegui y Cocodrilos de
Caracas, tendrán que jugar un séptimo encuentro esta noche en el gimnasio Luis
Ramos de Puerto la Cruz, para definir al campeón de la zafra 2013 de la LPB.
Marinos hizo la tarea en su casa y forzó el decisivo al imponerse 77-73 para igualar la serie 3-3, luego de realizar algunos ajustes. El principal fue en la defensa. Forzaron a Cocodrilos a perder varios balones y además lograron contener la ofensiva de Andre Emmett y Carl Elliott, quienes no lucieron tan eficientes como en los partidos previos en la capital.
Emmett terminó con 18 tantos pero lanzó de campo de 19-7, mientras que Elliott solo pudo sumar seis y perdió seis de las 12 pelotas que botó su conjunto. “Ordené una defensa intensa porque estábamos jugándolo todo. Gregory Vargas hizo un tremendo trabajo sobre Emmett, anotó poco pero organizó el ataque y defendió, no le podemos pedir más” dijo el técnico de los orientales, Henry Paruta.
El coach también se la jugó y decidió salir con un equipo más bajo al colocar al escolta Shammell Stallworth en la rotación, en lugar del pívot Robert Battle. La medida funcionó porque Stallworth aportó 13 unidades y Axiers Sucre y Miguel Marriaga cubrieron el vacío de Battle en la custodia del tablero.
Sucre fue la figura con 17 puntos y nueve rebotes, seis de ellos ofensivos, incluyendo uno que resultó decisivo faltando 30 segundos, con su equipo arriba por cuatro (75-71). Marriaga, dejó ocho cartones y cinco capturas. En total la nave dominó los rebotes 34 (13 ofensivos) por 25.
“Salimos a entregarnos al máximo. Nosotros nos debemos a la gente y ver el gimnasio repleto como estaba hoy (ayer) inspira. Se vio nuestra garra”, comentó Sucre. El alero Oscar Torres, quien tiene una molestia en la rodilla, reapareció luego de lesionarse en el tercer juego del primer round robín. Solo actuó dos minutos pero su presencia sirvió de inspiración al grupo y la fanaticada que le dio una gran ovación.
“Me sentí como un novato. Soy un afortunado por haberme ganado el cariño de esta gente”, comentó Torres, quien todavía no anda bien de su dolencia. “Los detalles nos afectaron” Después del revés, el entrenador de Cocodrilos, Néstor Salazar explicó que su conjunto no hizo las pequeñas cosas. “Los detalles nos afectaron, permitimos muchos rebotes ofensivos, perdimos tres o cuatro pelotas en el saque, dimos cuatro fouls ofensivos”, dijo Salazar, quien sin embargo aseguró que su conjunto se mantiene unido.
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