Prensa. Diario Líder.
Ningún lanzador puede con Miguel Cabrera. Las
lesiones tampoco. El maracayero es, detrás de Ichiro Suzuki (1.516), el
pelotero con más partidos disputados en las mayores desde 2004, con 1.508. Y es
que además de su enorme talento para jugar beisbol, Cabrera también posee un
don que varios anhelan: salud. El pasado martes el
criollo sufrió un dolor en la espalda que lo hizo abandonar el juego a la
altura del noveno inning, pero ayer, después de insistirle a su mánager que se
encontraba bien, volvió a alinear por los Tigres de Detroit.
"(El músculo) estaba
apretado en la práctica de bateo y seguía doliendo en el juego", afirmó Cabrera a la prensa de Detroit. "Con
suerte, no es una gran cosa (...) puedo hacer el tratamiento y estar listo para
jugar", había indicado el antesalista antes del partido de anoche frente a
los Azulejos. Nadie sabe a ciencia cierta
qué originó la molestia, pero el piloto Jim Leyland cree tener una idea.
"Los chicos padecen dolores en la espalda una que otra vez. Volando en los
aviones, durmiendo en diferentes camas cuando estamos en la carretera, luego
regresan a sus propias camas. Eso pasa de vez en cuando", explicó el estratega de los bengalíes.
Leyland notó el
problema justo después de que Cabrera tratara de esquivar un lanzamiento pegado
de Neil Wagner en el octavo episodio. "Cuando trató de quitarse del camino
de ese pitcheo fue como si le molestaba un poco, así que lo saqué (del juego) un
rato".
Cabrera nunca ha
ido a la lista de lesionados durante su carrera y la máxima cantidad de
partidos que se ha perdido a causa de un problema físico fue en 2010 cuando un
esguince en el tobillo lo mantuvo apartado del terreno por seis choques. El año
pasado, el mismo de su triple corona, jugó varios partidos con una molestia en
el tobillo derecho. El venezolano además podría llegar este año a nueve
campañas con al menos 155 partidos disputados, algo que solo otros 14 peloteros
han hecho en la historia.