Prensa. Senderos de Apure.net. Eduardo Galindo Peña
Falleció ayer martes 02 de
julio del año 2013, a la edad de 92 años
en la ciudad de Caracas Trina Omaira Salerno, "La Domadora del Río
Apure", quien a la edad de 10 años, lo cruzo a nado, todo porque un
colombiano de apellido Duran lo había cruzado y se alardeaba de eso, entonces
Pipo (Jose Salerno Melo) le dijo que su hija de 10 años podía cruzar el Rio y
en menos tiempo, y así fue como el 24-09-1932 lo hizo. Fue una hazaña reseñada a nivel nacional como internacional.
Casada Trina Omaira con el profesor Héctor Saldeño ex gobernador del Estado
Apure y del matrimonio tuvo cinco hijos: Sandra, Héctor José, María Elena y
Carlos.
El
Ángel del Río Apure - Cuento
Había una vez
una niña, de piel canela, cabellos castaños, grandes ojos de color almendra,
abundantes pestañas, cejas pobladas, que destacaba entre todas las niñas por su
belleza. Era la admiración de sus amiguitas en el colegio. Sus trajecitos
arruchados, de variados colores, los lacitos que lucía en cada ocasión, lo bien
combinado de sus medias y zapatos con la vestimenta de turno; y sobre todo, su
perenne y contagiosa alegría.
Su
padre, José Salerno, a quien cariñosamente llamaban “Pipo”, la consentía mucho,
pero al mismo tiempo era muy exigente con ella. L a enseñó a nadar en el propio
rio Apure. Su madre, dama muy distinguida, alta muy delgada, llena de bondades,
sencilla y honesta a carta cabal, dedicada con su esposo a la educación de sus
hijos. María Adelaida, se llamaba ella, Tenían residencia en Puerto Miranda, a
orillas del caudaloso Apure.

Un día la
niña, rendida por el cansancio del diario quehacer, subió a su habitación y se
quedó dormida. Soñó que estaba nadando. Al salir del agua se encontró en un
jardín pleno de flores de taburín, tan avcogedor que se acostó en él. Los
gallitos de la laguna le llevaban alimento y ella en agradecimiento les
sonreía. Más tarde se le acercó un tucusito que le susurró algo al oído. Acto
seguido, la niña se lanzó al agua y comenzó a nadar velozmente hasta llegar a
la playa donde se encontró con dos toninas que la saludaban cariñosamente y se
sentaron con ella en la playa.
-Mira niña -
dijo una de las toninas - sabemos muchas cosas de ti. Tú eres el “Ángel del
Río”. Tu padre va a cazar una apuesta con un señor colombiano que pasó el río
hace como tres días, y que quiere encontrar a alguien que repita su hazaña. Y
tú, mi pequeña niña, vas a realizar esa proeza, nosotros te vamos a ayudar.
Acepta el reto.
-Mira a tu
alrededor - dijo la tonina
-¡Que
cosa más bella! –exclamó la niña
-Esas
son corocoras, sus alitas abiertas indican que te están ofreciendo amistad;
esas otras son cotúas, garzas paletas, aquel grande junto al garzón es un
gabán. Ellos te brindarán protección. Mas allá se divisa el tío babo y el tío
caimán. Abren su boca para expresarte su apoyo. Cuando vayas a pasar el río, no
temas, todos te cuidaremos.
Repentinamente
las aves levantaron vuelo, quedando el lugar completamente oscuro, La niña, apoyándose
en las toninas se levantó y se sacudió el traje de baño. Cuál sería su sorpresa
cuando miles de peces salieron del traje.
La
muchedumbre gritaba sin cesar:
Este cuento sucedió en parte,
Trina Omaira a la edad de 10 años se hizo famosa en San Fernando por cruzar a
nado el río Apure, complaciendo a su papá quien había apostado que lo haría.
Fue un acontecimiento en el pueblo y todos fueron a verla. Trina Omaira ya no
vive en San Fernando, pero quedó su recuerdo en la leyenda y la representación
de su imagen en un monumento a la Mujer.