Prensa. Diario El Nacional.
La UCV es la casa de estudios que ofrece la mayor cantidad de
oportunidades para formación de cuarto nivel
ANDREA MONTILLA K.
María Andreína cursa Odontología en una de las universidades públicas
más importantes del país. Maialen, por su parte, estudia Comunicación Social en
una institución privada de prestigio; sin embargo, ambas están decididas a
iniciar estudios de MBA en otro país. A los 20 y 22 años, respectivamente,
saben que es aún prematuro pensar en el posgrado, pero creen que más vale tomar
la decisión a tiempo.
Las razones de realizar estudios en el exterior y no en el país son
varias: las pocas opciones de trabajo para el egresado, la situación económica
y de inseguridad, la escasa variedad en la oferta académica y la calidad
educativa. “Hay muy pocas oportunidades”, coinciden las jóvenes, mientras
sostienen una pila de folletos sobre ingreso a universidades e institutos en
Francia, Inglaterra y Alemania.
Siempre ha sido una tendencia en el país que los jóvenes prefieran hacer
sus estudios de cuarto nivel en el exterior; no obstante, en los últimos años
la práctica se ha extendido, especialmente por la falta de ofertas en
doctorados y MBA, esta última de gran auge en Venezuela y en el resto del
mundo, señala el vicerrector académico de la Universidad Central de Venezuela,
Nicolás Bianco.
El Instituto de Estudios Superiores de Administración es el único centro
académico en el país donde se puede obtener un título de MBA. No obstante,
Laura Silva, de 26 años de edad, quien espera la respuesta de admisión en IE
Business School, en España, asegura que de ser aprobado su cupo Cadivi para
estudiante, los costos para sus estudios en Europa tendrían el mismo valor que
si realizara el máster en Venezuela.
Coincide con ella Carlos Gutiérrez. “Es complicado por el salario del
venezolano. Quiero dedicarme a la gerencia y creo que es bueno tener una visión
del exterior sobre cómo se manejan los negocios en otro país. Aquí todo se
maneja como bajo cuerda…”, dice el ingeniero industrial de la UCAB.
Bianco considera que aunque ha aumentado la cantidad de estudiantes que
cursan MBA y doctorados en el exterior, eso ha ocurrido por esfuerzo personal y
no por la ayuda institucional para el financiamiento de las matrículas.
“La crisis económica y la destrucción de instituciones como Conacyt y
Fundayacucho, que fortalecían el acceso de los profesionales a los posgrados en
el país, constituyen obstáculos”, puntualiza el vicerrector.
La carencia de plataformas tecnológicas actualizadas también afecta la
calidad de los posgrados venezolanos, aunado a la falta de reconocimiento que
tienen los profesores. 60% de los docentes que dictan cursos de cuarto nivel en
la UCV no pertenece a la nómina de personal y hace su trabajo “prácticamente
por voluntariado”, dice Bianco.
Oferta reducida. El decano de Posgrado de la Universidad
Metropolitana, Andrés Stambouli, advierte que en el país son pocos los
doctorados y los que hay cuentan con un promedio de 6 estudiantes en el aula.
La UCV es la casa de estudios que tiene la mayor cantidad de doctorados, con
40. Le siguen la Universidad de los Andes con 15, y la Universidad de Carabobo
con 12.
Gisell Marcano, de 27 años de edad, egresada de la Maestría en Finanzas
en el IESA, se dispone a realizar un doctorado en la misma área; sin embargo,
lamenta que en el país no exista esa opción. “Las oportunidades de estudio sólo
están afuera”, dice.
“Los doctorados en el país no tienen la misma cantidad de estudiantes
que las maestrías y las especializaciones, que están orientados a formar
competencias profesionales. En cambio, el doctorado está orientado hacia la
vida académica y científica, un trabajo que no se remunera bien aquí y que
requiere vocación docente”, indica Stambouli.