Prensa. Diario Líder.
La Vinotinto dejó escapar el
sueño mundialista este viernes ante Paraguay, tras igualar a uno en la
decimoséptima jornada de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Brasil
2014, en lo que significó el último partido del combinado Vinotinto en el
torneo clasificatorio.
El equipo paraguayo supo
mantener su nivel de juego, pese al cansancio que les dejó el largo viaje a San
Cristóbal, en el oeste venezolano, y tras encontrarse con un gol a su favor en
la primera mitad se dedicó a defender el resto de un partido que vio a su rival
sucumbir gracias a su mayor carencia futbolística, la definición.
Venezuela queda eliminada en la
carrera por un cupo a Brasil 2014 con apenas 14 goles a favor y 20 en contra,
mientras que Paraguay culminará su participación el próximo martes frente a
Colombia.
En el arranque del encuentro,
los locales se mostraron muy imprecisos, aunque dominaban en la posesión del
balón a través de un esquema ofensivo claro con tres volantes de creación:
Orozco, Arango y Otero. Poco más tarde un cabezazo de Carlos Bonet desde el
punto penal local le pegó un susto de muerte a los locales, que exhibían serias
carencias defensivas.
El combinado paraguayo no
superaba los primeros tres cuartos de cancha, hasta el minuto 29, cuando un
descuido defensivo de Oswaldo Vizcarrondo le permitió a Edgar Benítez definir
cruzado al portero Dani Hernández y abrir el marcador a favor de los
visitantes. El gol ahondó en el desespero Vinotinto, que perdió la
concentración y las ideas de cara al marco visitante.
El referente local, Juan Arango,
intentaba igualar la pizarra mediante un par de tiros libres, pero Villar
despejaba con eficacia sucesivamente. Los paraguayos entendieron el concepto de
juego local y cerraron los espacios formando un muro de contención en el centro
del campo con Ayala y Cáceres, que impidió a Venezuela llegar con peligro a la
portería rival hasta el término de la primera mitad.
En la reanudación la Vinotinto
salió más enfocada al ataque y tuvo varias jugadas claras de gol en los pies de
Miku, Martínez y Orozco, pero el balón no quería entrar. Un disparo de unos 25
metros de Ángelo Peña en el minuto 72 animaba a los locales, que caían en el
desespero ante el avance del cronómetro.
En la siguiente jugada
consiguió igualar el encuentro gracias a un disparo de Luis Manuel Seijas cerca
del ángulo del área visitante. A falta de cinco minutos la Vinotinto incrementó
la presión ofensiva, con un Juan Arango que tuvo el gol de la victoria a pocos
segundos del final, con un zurdazo que se fue desviado por muy poco y que dejó
un profundo suspiro en las gradas del estadio Pueblo Nuevo.