Prensa. Diario El Nacional
Venezuela bajará esta noche el
telón de la eliminatoria en San Cristóbal al recibir a Paraguay (4:30 pm).
Desde que debutara en Quito han pasado 736 noches, más de dos años de una
carrera de largo aliento que llegó a tener a la Vinotinto adentro del lote de
clasificados en ocho de las 16 jornadas disputadas hasta ahora.
Sin embargo, la derrota contra
Uruguay echó afuera de ese grupo al cuadro venezolano. La caída sufrida en
Chile puso tierra de por medio, al punto que ni siquiera la victoria contra
Perú y otro posible triunfo esta tarde podrían bastar.
La Vinotinto regresará a San
Cristóbal en donde tocó su punto más alto en esta eliminatoria tras derrotar a
Bolivia en noviembre de 2011, lo que le hizo compartir el liderato con Uruguay
y Argentina, fruto de un excelente arranque en donde se cimentaron los pilares
de una ilusión que poco a poco se fue derrumbando. Luego, chilenos, uruguayos y
ecuatorianos lograron robar puntos de suelo venezolano, unidades que hoy les
sirven para estar dentro del grupo de clasificados.
Por múltiples razones
-lesiones, tiempo y decisiones del entrenador- el equipo que saldrá a jugar hoy
tendrá intérpretes y un libreto muy distinto a aquel de ese buen primer tramo.
Esta Venezuela tendrá el
vértigo y el desparpajo de los bajitos Josef Martínez, Rómulo Otero y Yohandry
Orozco. Un elemento desestimado por el propio técnico –salvo una excepción en
Asunción- hasta hace cuatro meses cuando Uruguay triunfó en Cachamay. Aquella
noche, el rival tenía unas características distintas y Venezuela también tenía
más que perder.
Uno a uno. “Vamos a intentar
hacer las cosas bien, como contra Perú y Paraguay”, avisó el capitán Juan
Arango y puso como ejemplos los dos partidos en los que Venezuela logró el
mayor volumen ofensivo. “Pero debemos estar más afilados”, avisó Oswaldo
Vizcarrondo. Esa buena puntería será primordial para los objetivos de hoy, que
son golear a los paraguayos y esperar que Ecuador y Uruguay no empaten en
Quito, para que luego el derrotado en ese partido también caiga goleado en la
última fecha. Una carambola que se ha convertido en el único camino por el que
la Vinotinto podría llegar al repechaje.
“Primero debemos sacar los tres
puntos, si luego se golea, pues mucho mejor”, advirtió Arango. “La gente está
esperanzada de que ganemos con un alto marcador pero lo primero es arrancar con
un gol”, apuntó Vizcarrondo con cautela.
Tras visitar 11 ciudades de
todo el continente, hacer convivir a 53 jugadores diferentes durante estas 16
fechas y lidiar con la ilusión de clasificar convertida en presión, la
Vinotinto llega hoy al final del camino de una larga eliminatoria con la
expectativa de conseguir un objetivo y con la nostalgia de todas las
despedidas.
“Después se verá”, dijo Arango.
Las cuentas dirán si fue suficiente para clasificar. Él estudiará si se retira
de la selección. César Farías analizará si sigue en el banquillo. Los finales
son así, llenos de lágrimas. ¿Serán de alegría o de tristeza?
Apoyo a medias
Al igual que como ocurrió en
Puerto La Cruz en la última fecha contra Perú, hoy Pueblo Nuevo no estará
lleno. La empresa Main Event afirmó que ha vendido cerca de la mitad de los
boletos, por lo que difícilmente se colmen los 40 mil puestos que tiene el
parque tachirense. Pese a esa baja afluencia, la barra del Deportivo Táchira ya
hizo los preparativos para desplegar una bandera que cubrirá todo el fondo sur
del estadio, la cual ya fue mostrada en la visita de Bolivia, en noviembre de
2011.