Columna. Orlando Nieves.
UNA HISTORIA DE HORROR (PARTE III)
Los únicos amigos que se le
conoció a la Doña en toda esa región fueron unos italianos que se hicieron
millonarios con el comercio de la pluma de garza; se dice que así como los
enriqueció ella los arruino. Esta familia construyó una soberbia mansión según
planos que les suministro Doña Bárbara, quien, personalmente, superviso hasta
en los últimos detalles la construcción de palacete.
Se ha podido establecer que la
mansión es copia fiel de las fincas de veraneo transilvanoes. Se cree que Doña
Bárbara tenía intenciones de traerse a un primo lejano suyo a conocer la región
y pensaba atojarlo en la mansión que los italianos habían levantado con los
planos y financiamiento; pero, por la misma casa surgieron problemas y la Doña,
enemistada, con los italianos, se marcho de San Fernando y no volvió a poner
los pies allí.
A raíz de este disgusto comenzó
una racha terrible para los italianos que culminó, años más tarde, en ruina
total. Durante mucho tiempo se mantuvo en la casa un cuadro llevado por Doña
Bárbara y donde aparecía su primo envuelto en una magnifica capa negra. El
cuadro desapareció en uno de tantos saqueos a que fuera sometida la casa por
múltiples acreedores; pero quienes lo vieron afirman que era diabólico el
rostro del primo de la Doña y que de sus colmillos puntiagudos y descomunales
parecía destilar sangre.
El peón de confianza de la doña
era tenido por idiota y se llamaba Juan Primito, pero parece que se trataba de
un extranjero que nunca llego a dominar el idioma del campo y para disimularlo
simulaba su idiotez. Uno de los caporales afirma haber presenciado una
discusión entre el peón y la patrona; llevaban varios días discutiendo por
Marisela, la única hija de Lorenzo Barquero y la doña. La ultima noche que la
vieron en El Miedo dice un peón haber visto a Juan Primito sacudiendo
aireadamente una estaca afiladísima que había estado preparando cuidadosamente
durante las ultimas semanas.
Aparte de Rómulo Gallegos y
Juan Salerno, quienes afirman no haber visto ni oído nada, solo quedaron en El
Miedo Juan Primito y la propietaria de hato. Esa noche el cielo se pobló de
rebullones que se agredían entre sí produciendo una lluvia interminable y
espesa de plumas, ojos saltados y sangre. Durante toda la noche se escucharon
aullidos y gritos pavorosos. Lorenzo corría enloquecido de un sitio a otro y
dos días después murió en un deliriums tremens; un gringo que tenia negocios
con Doña Bárbara, llamado Míster Danger desapareció de la zona misteriosamente
junto con el cunaguaro que tenía como mascota. “Esa noche olía a sangre el
estero”, se le oyó decir a Juan Salerno contemplando los que fueron los
terrenos de El Miedo, pero no comento nada más.
Lo cierto es uqe la más grande
autoridad mundial en Demoniología y Vampirismo, profesor Richard Desccardá, de
la universidad Schonbug-Salvágaart de Ucrania, prepara una tesís voluminosa
sobre “EMIGRACIÓN DE LOS VAMPIROS DE BASILEA Y SUS ALREDEDORES A LAS REGIONES
EQUINOCCIALES DEL NUEVO CONTINENTE: DOÑA BÁRBARA o ANDREA MATHILDE VICTOIRE
ROS-SCHOBERT, DESCENDIENTE DE LA FAMILIA TIPO DE TRANSILVANIA”. El en cuestión
se refiere y analiza ciento cuarenta casos comprobados de vampirismo en
América; sin embargo el fundamento de la tesis reposa en el caso de la Baronesa
Andrea Mathilde Victoire Ros-Schobert-Anthinurzia, conocida como Doña Bárbara
en la región de los llanos de Venezuela donde se erradico encontrando la muerte
a manos de su criado Marthidor quien le atravesó el corazón con una estaca
afilada de madera.
La próxima semana
el final de esta historia…