Columna. Felix Velazquez.
Tuve el placer de estar en la casa del ilustre
Don Arturo Uslar Pietri y pude percatarme que Antonio Ecarri, Borman Angulo,
entre otros, quieren seguir su legado y llevarlo a los sectores populares
convertidos en programas Municipales de educación, talleres de formación,
premios de literatura infantil, humorismo e historia.
Los premios Municipales que
esta noble fundación impulsa son una herramienta de políticas públicas que
tienen como objetivo principal ganarle la batalla a la violencia, encontrar
convivencia social y superación dentro de los niños de escasos recursos,
motivarlos a escribir, estimular la creatividad y por sobre todo elevar su
pensamiento crítico.
La Educación es la que nos va
ayudar a progresar como país, si no tenemos un pueblo educado, estamos ante la
peor crisis social y política que una sociedad pueda tener. No podemos llamar
educación a doctrinas políticas, libros con ideología revolucionaria o
pensamiento guerrerista que buscan la confrontación entre hermanos.
Es la hora de la ciudad
educadora que soñó Arturo Uslar Pietri, es el momento preciso para educar al
pueblo y darle el valor que se merece. No podemos permitir que este pensamiento muera o se quede en la biblioteca
de nuestro insigne escritor, hay que llevarlo a cada rincón del país para convertir
a la ciudad en un espacio para la educación y la cultura.
Estas iniciativas son las que
necesitamos en los sectores populares para demostrar que son muchos los
flagelos como el embarazo precoz, la violencia, la delincuencia organizada, el
consumo de drogas y el ocio el que podemos vencer. Mientras más ocupado estén
nuestros niños, niñas y adolescentes, más desarrollo intelectual podemos
conseguir en ellos.
Cuando vemos fundaciones de
este estilo sabemos que la literatura tiene un gran defensor enmarcado en el
slogan del programa de televisión que conducía don Arturo Uslar Pietri “valores
humanos” que es lo que en realidad necesitamos como sociedad.
Son pocas las personas que
pueden conocer a Uslar Pietri, pero si vemos con detenimiento estamos en frente
de uno de los hombres más inteligentes que ha parido Venezuela. Muchos lo han
comparado con Andrés Bello por su notoria cultura y su preocupación por tener
unos ciudadanos cultos.
Deseamos que esta fundación
tenga el mayor de los éxitos en su función por educar a los venezolanos,
rescate los valores humanos, impulse a los ejemplos venezolanos y no los extranjeros como referencia de
superación y lucha por el vencimiento de la pobreza. Ojala se multipliquen estas experiencias exitosas y
podamos contar con millones de jóvenes que vean la educación como la manera más
expedita para crecer como ciudadano.
@felixvelasquez
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