Prensa. IARTES/ Teresa Quilez.
El reconocido arquitecto Fruto
Vivas, cumplirá 86 años de edad el próximo martes 21 de enero. A su juicio,
llegar al año 2014 resulta una de las sorpresas que le ha dado la vida. Este
maestro de fama nacional e internacional se ha caracterizado por un alto
compromiso que se traduce, tanto en su trabajo profesional como en sus
preceptos filosóficos y políticos, entre otras aristas, en una prolífica
obra inmersa en la búsqueda incesante de
la armonía y el equilibrio entre la madre naturaleza y el hombre.
Este maestro indicó “tengo más
de 50 años dedicado al mundo de la naturaleza, es fundamental en mi vida porque
ha sido mi meta extraordinaria” al tiempo que agregó que cuando ésta tomó la
política se orientó a lograr la felicidad humana, el proceso me ha dado la
fuerza y la precisión para saber hacia dónde va mi obra”. Lo que resume en pocas palabras como la respuesta a todas sus
inquietudes.
Este apasionado por el hecho
arquitectónico, no sabe que le celebrarán su cumpleaños por todo lo alto en una
de sus obras emblemáticas, la Flor de Venezuela, ubicada en Barquisimeto,
estado Lara. Ajeno al próximo ambiente festivo narra capítulos de su vida como
por ejemplo que nació en una carpa negra de lona, ya que su padre era obrero en
la carretera, “no tenía casa sino hasta que nos fuimos a Cordero”.
Vivas sintió pasión por el
dibujo desde que era pequeño, recuerda
con especial satisfacción que cuando contaba apenas con 11 años de edad, el Presidente Medina le compró un retrato que
había hecho en carboncillo del Padre de la Patria Simón Bolívar, “me lo compró
por 500 Bs, eso era un realero”, dinero
que le dio a su mamá y también que le sirvió para venirse a Caracas, cuando
contaba con 12 años.
En ese transcurrir del tiempo,
“aproximadamente cuando tenía 15 0 16 años de edad era pintor y calígrafo, en
esa época salió un aviso en la prensa que se necesitaba un dibujante
arquitectónico y dibujé la casita Sinfonía. Empecé entonces el camino”
Oriundo de la Grita, estado
Táchira este fecundo arquitecto vino al mundo en el año de 1928, cuenta en su
haber profesional con emblemáticas
estructuras entre las que podemos mencionar la Iglesia La Concordia
(1954, edificada en San Cristóbal,
Táchira); Árbol para vivir ( 1990, en
Lecherías, Anzoátegui), la Flor de Hannover ( 2000 pabellón de Venezuela en la
Feria de Hannover, Alemania/ estructura que luego se ubicó en Barquisimeto,
Lara, donde está actualmente, siendo que fue declarada en el 2013 Patrimonio
Nacional) y otra de las diversas obras que podemos mencionar es la Flor de los
cuatro elementos donde reposan los restos corpóreos del inmortal Comandante
Hugo Chávez.
Vivas ha sido merecedor de innumerables reconocimientos
entre los que destacan los Premios Nacionales de Arquitectura (1987) y de
Hábitat (otorgado por el Consejo Nacional de la Vivienda, CONAVI)
Escribe sobre Fruto Vivas, su
homólogo Juan Pedro Posani, director del Museo de Arquitectura, “No cabe
duda de que la admiración por la larga y
abundante obra de Fruto Vivas está justificada: una larga historia de éxitos
ingeniosos, de promesas audaces, de dedicación al diseño y compromiso político,
ratifican el valor excepcional de una personalidad altamente prolífica y
creadora”.
Algunas obras
Hotel Moruco (1954); Sto
Domingo de Barinas, estado Barinas; ingeniería Antonio Aulestia: Corresponde a
los primeros hoteles cuando Pérez Jiménez que se hicieron para iniciar los
planes de turismo en Venezuela. Realizado continuando la tradición de la
arquitectura popular venezolana. Se logró gracias a los artesanos portugueses
que realizaron un trabajo de calidad en
madera redonda (acapro).
Iglesia La Concordia, Barrio
Obrero, San Cristóbal, edo Táchira, ingeniería Eligio Villa, 1954: Realizada en
tres meses por un grupo de artesanos venezolanos y colombianos en la época de
Pérez Jiménez. Estructura de concreto armado cubierta por una piel de
ladrillos, su diseño cumple con los principios litúrgicos de una iglesia.
Consiste en un muro que envuelve la casa parroquial y que se eleva luego hasta
formar una torre helicoidal en el campanario. El Cristo también fue diseñado
por Fruto Vivas y tallado por los artesanos, pendula del techo.
Club Táchira, Colinas de Bello
Monte Caracas, colaboró Ing Eduardo Torroja (España), Ingeniería: Eduardo
Santos; 1955. Proyecto ganado en un concurso siendo estudiante del penúltimo
año de arquitectura.
Casa Los Chorros, Los Chorros, Caracas, ingeniería Eligio
Villas, 1955. Dentro de un bosque al borde de una quebrada que baja del Ávila
se construyó en homenaje al arq norteamericano Charles Eames. Estructura de
cerchas metálicas y pisos de madera y paredes de piedra tomadas del sitio.
Abierta hacia el paisaje de árboles. Todos los techos formaban una jardinera
fue lo que posteriormente llamó árboles para vivir.
Casa Playa Grande, Playa
Grande, Vargas, 1954, ingeniería Justo Pastor Farías: Casa de playa para Pérez Jiménez, hecha dentro de la categoría arquitectura
populista, realizada con finas maderas de Guayana. Es un gran balcón sobre el
mar, donde todas las áreas de la vivienda disfrutan del paisaje.
Casa el Tarantín, Barquisimeto,
edo Lara, ingeniería Donald Guerrero, 1977: Estructura ultraliviana de 12 kg de
peso X m2. Está diseñada como un árbol para vivir con todo el techo cubierto de
vegetación, árboles frutales y dos patios que funcionan como chimenea de
ventilación. Las fachadas norte y sur son de cristal.
Árbol para vivir, Lecherías,
edo Anzoátegui, ingeniería Edgard Fortul, 1990: Primera propuesta para la
vivienda multifamiliar realizada no en edificios verticales sino en
volúmenes horizontales de tres pisos y
corredor intermedio que se cruzan entre sí a distintas alturas conectadas .
Estructura modular-
Flor de Hannover, Feria de
Hannover, Alemania, colaboradores: S
Monteagudo , Pedro Llorens. Ingeniería
Frei Otto, 2000. El proyecto es una gran
flor de 16 pétalos que pendulan con pistones hidraúlicos que abren y cierran de
acuerdo al clima imperante. Estos pétalos están realizados en estructura
tubular en lona color violeta para emular en las 4 fachadas la formación
de 4 orquídeas gigantes que es la flor
nacional. Conforman tres pisos de exposición de la tecnología, artesanía y el
desarrollo del país. Fue visitada por 5 millones de personas en Alemania. Esta
flor fue trasladada de Alemania a Barquisimeto, edo Lara. Fue declarada
Patrimonio Cultural de la Nación (2013).
Casa Riccio, Barquisimeto, edo,
Lara, colaborador Sergio Caón, 1992.
Estructura conformada por 3 pabellones de estructura de hormigón con bóvedas de arcilla y madera. Casa Zaira Andrade, Bello
Monte, Caracas, ingeniería Eligio Villa, 1954. Estructura metálica de cerchas
con techo de madera y muros de tablones
de pino. Fue la primera obra metálica de Fruto Vivas. Es una casa luminosa
integrada por un jardín interior.