Prensa. Diario
El Nacional.
Panamá, Chile y
Costa Rica plantaron postura firme en defensa de las libertades de los
venezolanos
ANNA MAIER /
MANUEL TOVAR
La
crisis en Venezuela ha comenzado a mover el tablero diplomático regional. Por
primera vez el gobierno nacional ha tenido que enfrentar las críticas abiertas
de varios países de la región a un mismo
tiempo. Gobiernos como el de Panamá, Costa Rica y Chile han deplorado la
situación de violencia y se han manifestado a favor del respeto de los derechos
humanos en el país.
“Creo
que la razón del despertar de algunos países de la región se debe a la torpeza
del trato del régimen a los medios de comunicación extranjeros, al sacar del
aire al canal NTN24 y al amenazar a CNN. Lesionar los derechos de difundir
información de esos medios llevará a más reacciones internacionales”, señaló el
exdiplomático Emilio Figueredo.
El
experto consideró que el gobierno ha desconocido el impacto de las redes
sociales y los hechos inocultables de violencia que por allí se han
transmitido. Señaló que más jefes de Estado “se pronunciarán en la medida en
que la crisis no pueda ser manejada por el Estado ya que en política
internacional el oportunismo juega un papel importante”.
Panamá,
Chile y Costa Rica son los países que han plantado la postura más firme a la
defensa de las libertades fundamentales de los venezolanos.
El
Jefe de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro, señaló el viernes que la derecha
de América Latina se alió en su contra y reclamó respeto a los mandatarios de
Panamá, Ricardo Martinelli, y de Chile, Sebastián Piñera, quienes están
próximos a concluir sus gobiernos. “Presidentes, aunque les queden 10 días
respeten y no se metan en nuestros asuntos”, afirmó en una rueda de prensa.
Otros
gobernantes, como los de Perú y Colombia, no han sido tan contundentes en sus
declaraciones sobre la crisis venezolana. El mandatario de Colombia, Juan
Manuel Santos, fue criticado en su país por tardarse en fijar posición y cuando
lo hizo Maduro arremetió contra él: “Me va a venir a dar lecciones de
democracia el presidente Santos cuando lo que yo estoy haciendo es defender el
derecho a la paz de Venezuela”, dijo.
Figueredo
expresó que la respuesta de Maduro complica las relaciones con el país vecino y
puede empeorar el descontento en la comunidad colombiana en Venezuela que ya
está resentida por la paralización del envío de remesas a sus familiares.
Silencio
Para
la internacionalista Elsa Cardozo es lamentable la lentitud y omisión de muchos
gobiernos en denunciar las violaciones a los derechos humanos en Venezuela. “Al
final, el silencio siempre es cómplice”, dijo.
La
analista acotó que muchos de los países que han despertado lo han hecho bajo
presión de la opinión pública, de organizaciones no gubernamentales y de
legisladores que no tienen un compromiso o interés directo con el gobierno
venezolano. Afirmó que es inadmisible que países como Brasil, Argentina y
Uruguay, que pasaron por dictaduras, no se solidaricen con el pueblo
venezolano.
Figueredo
también mencionó la solidaridad de esas mismas naciones y dijo que aunque tras
estos días ha quedado claro que en Venezuela están mandando los militares,
llama la atención que esos países que sufrieron regimenes militarista
permanezcan en silencio. “Se mueven muchos intereses”, aseguró.
Lo
dijeron
“Mi
país respeta la autodeterminación de los pueblos, pero llamo a Venezuela a
respetar y promover los derechos humanos y la libertad de expresión”
Sebastián
Piñera, presidente de Chile.
“Ordené
llamar a consultas nuestro embajador en Venezuela y deploro la situación de
violencia que se registra en el país”.
Ricardo
Martinelli, presidente de Panamá.