Prensa. ULA.
Yasmira Carrasquero.
Se
inscribe en la Universidad de Los Andes con 14 años y egresa de nuestra máxima
casa de estudios el próximo 30 de mayo como matemático a sus 19 años de edad,
pero además se hace acompañar por un alto rendimiento académico, la aprobación
del primer semestre de la maestría en la misma área de conocimiento, y un cupo
en el Instituto de Matemáticas de la Universidad Federal de Brasil, Río de
Janeiro
Describir
al bachiller Arbey Efrén López García, debería ser tarea sencilla para quien de
él proyecte su acelerada experiencia como estudiante de Matemáticas dentro de
la Universidad de Los Andes, este joven, quien a los 14 años ya era bachiller y
universitario, tomó con seriedad las riendas de su vida y lo que a futuro sería
su formación profesional.
Procedente
de Guasdualito, estado Apure, en plena adolescencia, Arbey López deja familia y
amigos, para asumir el reto de enfrentar la vida universitaria dentro de la
Escuela de Matemáticas de la Facultad de Ciencias de la ULA, donde es aceptado
luego de haber aprobado, en el 2009, la prueba de ingreso, y luego de cuatro
años y medio logra culminar sus estudios profesionales, llevando en su haber un
alto rendimiento académico, la aprobación del primer semestre de la maestría en
Matemáticas, y la esperanza de ocupar el puesto que ganó dentro del Instituto
de Matemáticas de la Universidad Federal de Brasil, Río de Janeiro.
“Entré
en la Universidad de Los Andes en el año 2009, tenía 14 años. Desde pequeño me
gustaba la matemática, por eso quise venir a estudiar a la ULA. Cuando
estudiaba bachillerato tuve un buen profesor en el colegio Mariscal Sucre, en
Guasdualito, él me motivó porque veía que era la disciplina en la que mejor me
iba, y dije, vamos a probar, por eso me va bien. En primaria me adelantaron dos
años, por eso entré tan joven a la Universidad, y apenas me gradué de
bachiller, vine a Mérida, presenté la prueba Pina y la aprobé. Soy un joven
normal, en el sentido de que no he sido tan sobresaliente dentro del promedio,
me defino como un joven calmado y no presenté mayores inconvenientes a lo largo
de mis estudios universitarios”.
En
el año 2009, y siendo aún menor de edad, los padres de Arbey lo ubican en una
residencia, y ya con cupo para estudiar en la ULA, inicia una historia aún más
real que comenzará cuando el viernes 30 de mayo, las autoridades universitarias
le otorguen el título profesional al primer estudiante que egresa de la Escuela
de Matemáticas con tan sólo 19 años. “Nunca me gustó comentar mi edad, ni que
se supiera. En el Departamento de Matemáticas, la gente es amable y buenos
compañeros, somos pocos, pero cercanos. La Facultad de Ciencias es bonita,
también aquí todos somos amigos, y esto me facilitó adaptarme a la facultad y a
la universidad, aquí logré beneficios estudiantiles, comedor, beca y
transporte, y hasta llegué a ser preparador. A la institución le doy las
gracias por tanto apoyo. En la ULA pude disfrutar, cuando aún era un menor y
habían pocas oportunidades, por eso mis padres intercedieron ante la Dirección
de Asuntos Estudiantiles y logré la beca estudio”.
Con
orgullo, Arbey López expresa que el 30 de mayo de 2014 se graduará junto a su
compañero de estudios, Dennis Becerra, otro joven excepcional que con 22 años también le ganó la carrera al
tiempo universitario, y cuenta de igual
manera con el cupo en el Instituto de Matemáticas en Río de Janeiro, sin
embargo, ambos bachilleres coinciden en
afirmar que su próxima meta es poder
llegar hasta Brasil, o bien optar por participar dentro de los concursos que
oferta la ULA para hacerse profesores o, dentro de ella, hacer investigación en
Matemáticas.
“Tenemos
la beca en Brasil, pero se han presentado inconvenientes con el pasaporte y
otros trámites con la visa de estudiante, además no se consiguen pasajes aéreos
por su alto costo, por eso pido apoyo a la universidad, a Fundacite y a otras
organizaciones que apoyan la ciencia, si no es mucho pedir, colaboren en
agilizarnos los trámites legales”, dijo López.
La
recomendación para los estudiantes de bachillerato y a sus compañeros de Matemáticas,
no se hizo esperar por parte de Arbey, quien sugirió a los jóvenes que
entiendan las matemáticas, ya que es una ciencia bonita, que sepan entenderla,
porque una vez comprendido el problema y logren resolverlo, les va a resultar
satisfactorio. “Tengan paciencia y estudien mucho. A mis compañeros que están
comenzando la carrera, hagan las cosas con amor y pónganle empeño”. (Yasmira
Carrasquero. CNP 12405. Prensa ULA)