Prensa. Reuters.
La
policía de Brasil lanzó gases lacrimógenos este martes para contener a
manifestantes contra el Mundial que intentaron llegar hacia el estadio de
Brasilia, donde se exhibía la Copa que se adjudicará el ganador del torneo que
termina el 13 de julio.
La
protesta, llevada a cabo por más de 1.000 personas, se produjo en la hora de
mayor tráfico vehicular en el sector adyacente al Estadio Nacional Mané
Garrincha, el recinto más costoso para el evento que comienza en 16 días.
Sumándose
a la tensión, indígenas vestidos con tradicionales ropas tribales y que
portaban arcos y flechas, se unieron a los manifestantes del movimiento
Trabajadores sin Techo.
El
grupo dijo que la construcción de los estadios para la Copa del Mundo fue
demasiado costosa, lo que causó que subieran los precios de los bienes raíces y
obligó a familias de bajos recursos a abandonar sus hogares.
Brasil
trabaja a destajo para finalizar a tiempo sus estadios y los sistemas de
transporte urbano en un clima de creciente desobediencia civil de parte de
grupos que buscan interrumpir el Mundial, asegurando que el costo es excesivo
para un país en desarrollo.
El
Mundial sirve ahora como contexto para presionar por una variedad de causas, y
los conductores de buses en Río de Janeiro dijeron el martes que iniciarían una
huelga de 24 horas a la medianoche, mientras que profesores marcharon por la
autopista principal de Sao Paulo para exigir un aumento salarial.
Hinchas
locales hicieron fila en el estadio de Brasilia para ver la Copa que entrega la
FIFA al campeón del mundo, que viaja por las 12 ciudades sede del torneo, pero
la manifestación obligó a las autoridades a cancelar la muestra del trofeo y
cerrar el estadio.
La
protesta en Brasilia se produjo tras una marcha pacífica liderada por el mismo
grupo en Sao Paulo la semana pasada. La participación de varios miles de
personas suspendió el tráfico en el mayor centro de negocios de Sudamérica y
generó temores de que más manifestaciones e incluso la violencia podrían
interrumpir el Mundial, que comienza el 12 de junio.
Un
portavoz de la policía militar dijo que la protesta de este martes comenzó
pacíficamente y que la policía intentó contener la marcha con gases
lacrimógenos y con agentes de seguridad con escudos. Finalmente los
manifestantes se dispersaron.
El estadio de Brasilia costará 1.900 millones de
reales (849,26 millones de dólares) cuando quede completamente finalizado tras
la Copa del Mundo, dijeron auditores de la ciudad en u