Prensa. Diario
El Nacional.
La jornada
presentó una alta abstención, aunque la participación aumentó casi tres puntos.
Santos dependería de Venezuela si quiere seguir con el proceso de diálogo de
paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias, ya que está sentada en la mesa de
negociación y es garante del proceso
ANNA CAROLINA
MAIER AMAIER@EL-NACIONAL.COM
Juan
Manuel Santos, presidente de Colombia y candidato del Partido Social de Unidad
Nacional, repetirá mandato. Quien llamó en 2010 al entonces presidente de
Venezuela, Hugo Chávez, como su “nuevo mejor amigo” seguirá en la casa de
Nariño. Con más de 99,9% de las mesas contabilizadas en todo el país, Santos
ganó con 50,9% de votos frente al candidato opositor del Centro Democrático,
Óscar Iván Zuluaga, quien obtuvo 45% de los sufragios en la segunda ronda.
“En
estos próximos cuatro años vamos a ver la profundización de las relaciones con
el presidente de Venezuela Nicolás Maduro, su nuevo mejor amigo”, expresó el
internacionalista, Luis Daniel Álvarez, sobre la elección presidencial que
presentó una alta abstención superior a 53%, aunque la participación aumentó 3
puntos con respecto a la primera vuelta.
Para
Álvarez, Colombia será testigo de un presidente que va a depender de Venezuela
si quiere seguir con el proceso de diálogo de paz con las Fuerzas Armadas
Revolucionarias, ya que Venezuela está sentada en la mesa de negociación y es
garante del proceso.
“El
triunfo de Santos significará continuar la misma política que ejerció hasta
ahora”, expresó Álvarez, quien destacó que se debe recordar que el mandatario,
en su primera elección, viene de levantar la bandera del modelo del
expresidente Álvaro Uribe, pero que su puesta en práctica fue todo lo
contrario.
Considera
que el presidente reelecto también va a seguir tratando de mantener el criterio
de relaciones comerciales para que se cancele la deuda que tiene Venezuela con
Colombia. “La política hasta 2018 va a ser de gran cercanía con Venezuela; no
serán relaciones conflictivas, lo que significa que el gobierno colombiano no
emitirá condenas a la violación de derechos humanos en Venezuela ni a las
represiones con las que las autoridades venezolanas han respondido a las
protestas que comenzaron el 12 de febrero. Tampoco habrá una reacción ante el
desconocimiento de la voluntad popular en el país, como en el caso de la
diputada María Corina Machado, a quien el gobierno del presidente Maduro le
eliminó la inmunidad parlamentaria”, señaló el experto.
Desde
Colombia, Magdalena Pardo, presidente ejecutiva de la Cámara Colombo
Venezolana, expresó que la victoria de Santos refleja un respaldo hacia las
políticas de paz e internacionales que manejó en su primer mandato. En su
programa de gobierno Santos casi no hace mención directa a Venezuela, pero
destaca entre los alcances de su primer mandato el haber restablecido
relaciones con los vecinos (entre ellos Venezuela y Ecuador), basadas en el
respeto de las diferencias.
Pardo
expresó que resulta muy importante que en este segundo gobierno las relaciones
comerciales con Venezuela mejoren porque ha presentado fuertes caídas. “El
mejoramiento del comercio bilateral debe establecerse como tema prioritario en
la agenda, no solamente porque le conviene a Venezuela sino también a
Colombia”. La analista señaló que Colombia no solo es la llave para poder
ayudar a Venezuela que sufre un fuerte desabastecimiento y problemas económicos,
sino también es el socio inseparable para solucionar las irregularidades
fronterizas.
León
Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación, al igual que Álvarez,
considera que la victoria de Santos significará la continuidad de unas relaciones
estables con Venezuela y que evitará meterse en los asuntos internos del país.
“Santos tiene una contradicción en su alma, en el fondo está más de acuerdo con
la oposición venezolana. Incluso era un duro crítico de Chávez, pero cuando
llegó a la Presidencia necesitó calmar la relación diplomática con Venezuela
porque requería un aliado diplomático para la paz”, explicó Valencia.