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PAULO AP-EFE
Policías
y empleados del metro de Sao Paulo que están en huelga se enfrentaron en una
estación, mientras los líderes sindicales amenazaron con mantener el paro en
esta ciudad donde será el partido inaugural de la Copa Mundial.
Las
autoridades están muy preocupadas por la huelga porque el metro será el
principal medio de transporte para los que acudirán al partido inaugural del
jueves, cuando Brasil reciba a Croacia.
La
policía antimotines lanzó gas lacrimógeno a unos 100 huelguistas, mientras la
huelga cumplió su quinto día y desquició el tráfico en esta ciudad. Casi la
mitad de las estaciones del metro están operando con servicio mínimo.
"Amo
el fútbol. Apoyo a nuestra selección nacional. El punto no es frenar el
Mundial, queremos resolver esto y estamos dispuestos a negociar'', dijo Altino
Prazeres, un líder sindical, mientras marchaba junto con otros compañeros por
el centro de Sao Paulo.
Prazeres
agregó que el gobierno se niega a sentarse con el sindicato y advirtió que los
empleados no aceptarán nada menor a un incremento salarial de 12,2%, que las
autoridades rechazan. Una corte laboral determinó que el salario puede subir
sólo 8,7%.
El
secretario de Transporte de Sao Paulo, Jurandir Fernandes, informó que 60
huelguistas fueron despedidos. Sin embargo, representantes sindicales dijeron
no saber nada al respecto.
El
fin de semana un tribunal del trabajo en Sao Paulo multó al sindicato con el
equivalente a 175.000 dólares por los primeros cuatro días de paro y dijo que
aumentará 220.000 dólares por cada día que siga el paro del gremio.
Sin
excesos. 49,9% de los brasileños descarta hacer compras especiales para el
Mundial, según una encuesta que consultó a 18.000 personas en todo el país
divulgada por la Confederación Nacional del Comercio.
Entre
los que sí pretenden comprar productos para el Mundial, 21,5 % adquirirá
alimentos para consumir durante la transmisión de los partidos, 14,3% se
propone adquirir artículos de vestuario y 13,3% planea comprar un televisor
para ver los partidos.
54,1%
dijo que no gastará en nada para divertirse durante el Mundial, mientras que
24,2% afirmó que gastará en restaurantes, 6,4% en actividades culturales, 4,4% en puntos turísticos y sólo 3,2% en
entradas para los partidos.
Interrogados
sobre dónde se alimentarán durante los partidos, 53,4% dijo que lo hará en su
propia residencia, 23,5% fuera de su residencia y 23% en ninguna de las dos
partes. "Uno de los datos que más revela la intención de los brasileños de
no gastar en el Mundial es el que indica que 74,4% no pretende viajar durante
la competición", informó la Confederación.