Prensa. Diario
El Nacional.
El balance que
hacen los agricultores de la intervención de tierras es la destrucción de la
producción y mayor escasez de alimentos
DULCE MARÍA
RODRÍGUEZ
Cerca
de 5.000 trabajadores del campo de 18 estados se están organizando para
impulsar el “sacudón agrario”. Se trata de una iniciativa para “el rescate de
las tierras rescatadas”, una lucha por salvar y consolidar el legado agrario
del presidente Hugo Chávez, que ellos consideran en riesgo.
Oscar
Contreras, de la coordinación nacional de la Corriente Revolucionaria Bolívar y
Zamora, que agrupa al Frente Nacional de Campesinos Ezequiel Zamora, al
Movimiento Poder Popular Obrero y al Frente Nacional Comunal Simón Bolívar,
aseguró que se oponen al paso del “latifundio de los privados al latifundio del
Estado”. “Los predios rescatados no fueron transferidos a los campesinos, estos
quedaron en manos del Estado”, dijo.
Afirmó
que están comprometidos y “resteados” con el presidente Nicolás Maduro, pero
que mantienen una actitud crítica constructiva para impulsar el nuevo modelo
agrícola. Denunció que algunos sectores y funcionarios vinculados al rescate de
tierras ponen en peligro la consolidación de los logros de Chávez. Citó como
ejemplo que le entregaron un certificado de finca productiva al fundo Caño
Blanco y Las Lomas, que está ubicado en el estado Zulia. Procedieron al
desalojo de los campesinos que tenían allí tres años, pero ellos lucharon por
conservar la tierra y no pudieron sacarlos.
Están
haciendo asambleas en los estados Zulia, Táchira, Barinas y Portuguesa, para
elaborar una agenda de lucha por las reivindicaciones de los campesinos. El 21
de este mes tienen previsto realizar un foro nacional. Piden la creación de un
órgano superior agrario en el que los campesinos tengan voz y voto. “Así como
el gobierno se reúne con los gremios del agro, los pequeños productores y
campesinos quieren también ser escuchados porque son el sustento de la
revolución”, dijo Contreras.
Considera
que la “guerra al latifundio” aumentó la producción y socializó la propiedad de
la tierra. “Hay un enorme avance en la producción para el abastecimiento de las
familias”, afirmó.
Efecto nocivo
La
“guerra contra el latifundio” decretada por el presidente Hugo Chávez el 10 de
enero de 2005 con el propósito de acelerar la reforma agraria en el país, tuvo
un efecto nocivo. Algunos productores opinan que el balance de los resultados
es destrucción de la producción nacional, pérdida de fuentes de trabajo, más
escasez de alimentos para atender el consumo interno e irrespeto a la propiedad
privada.
“El
gobierno ha invertido 200 millardos de bolívares para hacer prosperar el campo,
pero no lo ha logrado”, señaló Vicente Brito, ex presidente de Fedecámaras y
miembro de la Red por la Defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución.
Agregó que el Ejecutivo distribuyó ese monto en créditos para productores que
no han cumplido con la cancelación del compromiso; para la compra de vehículos,
maquinarias y equipos que se han deteriorado por falta de mantenimiento y
repuestos, por lo que que no están en funcionamiento; y en trabajos de
infraestructura como plantas agroindustriales, galpones e instalaciones que fueron
abandonadas.
Señaló
que en 2006 él tramitaba 3 créditos para sembrar 300 hectáreas de café gourmet
en su finca, situada en Caripe, Monagas, con la expectativa de exportar 10.000
quintales al año. También quería cultivar 250 hectáreas con pasto para ganado
de altura. Además, tenía adelantado otro proyecto para la producción de queso
ahumado con el que esperaba obtener 3.000 kilos mensuales para vender fuera del
país.
“Me
aplicaron la medida de rescate de tierra, el gobierno no pagó la tierra ni las
bienhechurias. Hasta la fecha no se ha recibido ninguna indemnización. Se
quedaron con todo. Me dijeron que tenia que irme y punto”, recordó Brito.
Aseguró
que 80% del patrimonio de su familia fue perjudicado por las expropiaciones. En
la siembra de las naranjas y café 100 trabajadores se quedaron sin empleo. Refirió que además impidieron la puesta en
práctica de un desarrollo urbanístico con la expropiación de otros terrenos en
Maturín, que implicaba la construcción de 4.000 viviendas. La ejecución del proyecto
le daría trabajo a un millar de personas en una región afectada fuertemente por
el desempleo.
Lejos del
autoabastecimiento y más dependientes de las importaciones
Ni
la guerra al latifundio, ni la Gran Misión Agro Venezuela decretada en enero de
2011 han logrado la meta del gobierno de producir 90% de los alimentos que se
consumen en el país, afirmaron productores. Consideran que la seguridad y
soberanía alimentaría están lejos y la dependencia de las importaciones es
mucho mayor.
En
2005, antes de proclamada la “guerra al latifundio”, el país se autoabastecía
en algunos rubros. De maíz blanco, amarillo y arroz se producía lo suficiente
para el consumo interno, ahora es necesario importarlos. Además se cultivaba
80% de la azúcar y 90% del café que se requería para satisfacer la demanda.
Actualmente, los centrales azucareros privados producen 55% del consumo y la
producción de café se sitúa en 50%.
Sin
embargo, a partir de 2007 comenzó la caída de la producción en todos los
rubros. El presidente de Fedeagro, Antonio Pestana, lo atribuye a la fijación
de precios muy por debajo de la estructura de costos, a la falta de
agroquímicos y a las dificultades para importar equipos, maquinarias y
repuestos.
En
junio Fedeagro publicó un balance en el que informa que cuatro de los doce
rubros estudiados cayeron: café (6,98%), cebolla (39%), pimentón (9%) y
ajonjolí (7%). Mientras que ocho crecieron: maíz (31%), arroz (40,96%), sorgo
(15%), caña de azúcar (6,72%), papa (2%), tomate (25,9%), naranja (10%) y girasol
(0,44%).
Importaciones
El
presidente de Fedenaga y productor, Rubén Darío Barboza, dijo que solo se produce 25% de la carne,
leche y queso que se consume en el país, y el 75% restante se importa.
Datos
del Instituto Nacional de Estadísticas muestran que entre enero y abril de 2014
la importación de productos agrícola-vegetal y animal tuvo una participación de
21,3% del total de las compras foráneas realizadas por el gobierno y un valor
de 2,57 millardos de dólares. Mientras que en el mismo período de 2013
representó 12,90%: totalizó 1,95 millardos de dólares. Es decir, en los
primeros cuatro meses de este año se invirtieron 624 millones de dólares más
que en 2013.
Cifras
350.000
hectáreas de tierras tomará el Instituto Nacional de Tierra este año, para ello
dispone de 23,58 millones de bolívares. 77% se cumplió la meta prevista para la
siembra de cereales durante el período de invierno, dijo el ministro de
Agricultura y Tierras. 8,2 millones de hectáreas intervino entre 2001 y 2013 el
gobierno, según el balance del Instituto Nacional de Tierras. 624 millones de dólares más que entre enero y
abril 2013 se pagaron por la importación de productos agrícola vegetal y animal
drodriguez@el-nacional.com