Prensa. BBC
Mundo.
A
finales de agosto pasado, apareció en otro video en donde la organización se
adjudicaba la muerte del también periodista estadounidense James Foley. Este
martes se conoció un video en el que militantes del grupo yihadista Estado
Islámico (EI, antes conocido como ISIS) parecen decapitar al periodista
estadounidense Steven Sotloff.
A
finales de agosto pasado, Sotloff había aparecido en otro video de EI en donde
la organización se adjudicaba la muerte del también periodista estadounidense
James Foley. Al final de ese video, un militante encapuchado amenazaba a
Sotloff con un cuchillo y advertía que su vida dependía de las decisiones que
tomara el mandatario estadounidense Barack Obama respecto a Irak.
Steven
Sotloff nació hace 31 años en Miami, Florida, y estudió periodismo en la
Universidad Central de Florida.
Viajero
y reportero autónomo para medios como Time, Foreign Policy o National Interest
entre otras publicaciones, su última residencia estable la tenía en Bengasi,
Libia, desde donde se trasladó a Siria en una asignación de trabajo a finales
de julio de 2013.
Quien
desea conocer mejor a Sotloff enseguida se encuentra con uno de sus elementos
característicos, y es su afición por el baloncesto y, sobre todo, su
preferencia por el equipo de su ciudad natal, los Heat de Miami.
Precisamente,
el último tuit que aparece en su cuenta de la red social Twitter, con fecha de 3
de agosto de 2013, hace mención a la llegada a Miami del jugador Greg Oden para
la temporada 2013-2014. Sotloff se preguntaba el impacto que tendría en el
equipo la incorporación del "gran Oden".
Al
día siguiente, desapareció.
Se
cree que fue secuestrado cerca de la frontera entre Turquía y Siria, en los
alrededores de Alepo, y que fue retenido en la localidad siria de Raqqa. Admirador
de la cultura árabe
Sotloff
llevaba tiempo fuera de Estados Unidos.
Una
de sus amigas, Anne Marloe, escribió en Twitter que el periodista vivió años en
Yemen, tenía un buen conocimiento del árabe y adoraba el Islam. En julio de
2013 narró desde Egipto los acontecimientos que siguieron al derrocamiento del
entonces presidente Mohamed Morsi por parte del ejército, y durante los meses
anteriores siguió de cerca el desarrollo de la guerra civil en Siria y la
situación en Libia.
El
último artículo que publicó en Time tiene fecha de 26 de noviembre de 2012 y
trataba sobre “La nueva crisis de Libia”. Sotloff solía compartir en redes
sociales las imágenes que capturaba durante sus estancias en los distintos
países de la región, fotografías en las que predominan las personas comunes y
corrientes que se encontraba a su paso.
Lejos
del radar mediático
Antes
del estremecedor video difundido por Estado Islámico, el secuestro de Sotloff
no era de conocimiento público. Muchos de los casos de periodistas capturados
en Siria, bien por fuerzas leales al régimen del presidente Bashar al Asad o
por alguno de los grupos rebeldes que lo combaten, se manejan en privado, por
recomendación de las autoridades.
En
este sentido, el nombre de James Foley era más conocido que el de Sotloff, si
bien en el caso de Foley hubo también mucha prudencia y confidencialidad en
cuanto a las gestiones que se abordaron para lograr su liberación, de las que
poco a poco comienzan a conocerse algunos detalles.
Los
padres de Steven Sotloff –Arthur y Shirley- y su hermana, Lauren, residentes en
Florida, habían seguido el consejo del gobierno de EE UU de no hacer pública la
desaparición de su hijo y hermano.
Ahora,
con la urgencia de la amenaza proferida por EI, la familia de Sotloff ha dejado
a un lado la privacidad y ha puesto en marcha distintas peticiones públicas
para conseguir su liberación, una de ellas en la página web de la Casa Blanca.
Los
Sotloff pidieron al presidente Obama que salve a Steven “por los medios que
sean necesarios”.
Frank
Castle, novio de la hermana del periodista, escribió en la red social Facebook
un mensaje en el que explica la situación y le pide a la gente no sólo que
firme la petición por la liberación de Sotloff sino también que comparta el
enlace lo máximo posible.
“Gracias
de antemano y recen por su regreso seguro a casa”, concluye Castle.
Siria,
un peligro real para los periodistas
Según
el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en
inglés), organización con sede en EE UU, Siria se convirtió en los últimos 3
años en el país más peligroso para desempeñar el Periodismo.
Decenas
de reporteros extranjeros han sido secuestrados desde el levantamiento de
grupos rebeldes contra el régimen del presidente Bashar al Asad en marzo de
2011. Algunos han recuperado la libertad, otros permanecen desaparecidos.
Sin
olvidar a los más de 30 periodistas que han muerto, la mayoría de ellos en el
fuego cruzado o a causa de las bombas, aunque se sabe que seis de las muertes
fueron intencionadas. Un 80% de los periodistas que actualmente trabaja en
Siria lo hace en calidad de freelance, lo que se traduce en una mayor
vulnerabilidad y desprotección.