Prensa. AVN.
Los
integrantes del Comité de Víctimas de la Guarimba y el Golpe Continuado siguen
sin tener una respuesta a la solicitud que hicieran este domingo de ser
escuchados por los expresidentes de Colombia, Andrés Pastrana; de Chile,
Sebastián Piñera y de México, Felipe Calderón, quienes se encuentran en el país
para participar en actividades organizadas por sectores de la derecha
venezolana que ha sido responsable de la violencia que causó la muerte de 43
personas en 2014.
Nairobi
Oliveros, vocera principal del comité, recordó que este domingo se difundió una
carta por las redes sociales en la que se solicitó a los ex mandatarios
atendieran al Comité de Víctimas de las Guarimbas.
Pese
a ello -declaró Olivero- no se ha podido conseguir una respuesta por parte de
los ex mandatarios, reunidos este lunes con un sector de la extrema derecha del
país que fomentó en 2014 la violencia en las calles con el plan golpista
denominado "La Salida".
"No
nos han atendido. No nos han abierto las puertas. Ellos (los expresidentes) no
quieren escuchar a las verdaderas víctimas, sino a las que a ellos les
convienen", declaró a los medios de comunicación.
Pastrana,
Calderón y Piñera participan en Caracas en un foro que organiza un sector de la
ultraderecha, dirigido por la ex diputada María Machado, una de las promotoras
de actos terroristas en 2014, y tenían previsto visitar sin permiso
correspondiente en Ramo Verde a Leopoldo López, quien se encuentra preso tras
dirigir hechos de violencia en el centro de Caracas.
"La
Salida", que asesinó a 43 venezolanos, fue un plan ejecutado entre febrero
y junio del año pasado por la ultraderecha del país, después que perdieron las
elecciones municipales el 8 de diciembre de 2013, en las que el chavismo ganó
más del 70% de las alcaldías.
Tras
la derrota, María Machado y López fomentaron abiertamente la violencia y el
terrorismo. El resto de la dividida oposición hizo silencio y evitó condenar
directamente el caos, en espera de un desenlace que respondiera a sus intereses
particulares. Mientras, los medios internacionales mostraron la falsa
percepción al mundo de que eran “manifestantes pacíficos”.