Prensa.
Reuters
Durante
la protesta que se llevó a cabo este #24F en las inmediaciones de la
Universidad Católica del Táchira (UCAT), un niño de 14 años de edad, fue
asesinado con un impacto de bala en la cabeza por parte de uno de los efectivos
de la Policía nacional Bolivariana que se encontraba en el lugar de los hechos.
Se conoció que el joven llamado Kluiberth Ferney Roa, era estudiante del liceo
“Agustín Codazzi”.
Se
pudo conocer que el padre de la víctima, Erick Roa exigió justicia por la
muerte de su hijo en una manifestación, donde efectivos de seguridad accionaron
armas de fuego. Un grupo de jóvenes se mantiene a las afueras de la sede de la
gobernación de Táchira, esperando respuesta del gobernador José Vielma Mora.
Mientras tanto la madre del joven asistió a la morgue para reconocer el cadáver
de su hijo.
El
director de Seguridad Ciudadana del estado Táchira, el militar Ramón Cabezas,
dijo que Kluiver Roa, de 14 años y estudiante de secundaria, murió tras un
disparo de un policía para dispersar a quienes protestaban por los problemas
económicos del país y lo que consideran represión.
Sin
embargo, la autoridad no precisó si el estudiante falleció por el impacto de
bala o tras caer inconsciente al pavimento. El joven llegó al hospital sin
signos vitales. En las últimas semanas, las manifestaciones contra el Gobierno
socialista de Nicolás Maduro han arreciado en la volátil San Cristóbal, cerca
de Colombia, epicentro de las protestas que tuvieron en vilo al país petrolero
a principios del año pasado y que dejaron 43 fallecidos.
En
Caracas, diversos políticos de oposición pedían la renuncia del gobernador del
estado Táchira, el oficialista José Vielma, y exigían el cese de la
“represión”. En los últimos meses, el Gobierno de Maduro ha puesto presión
sobre la oposición política, que asegura que un 42,8 por ciento de sus alcaldes
tienen procesos judiciales en su contra.
La
semana pasada, el alcalde metropolitano de Caracas, el opositor Antonio
Ledezma, fue imputado por supuesta conspiración para generar violencia luego
que, junto con la ex diputada María Corina Machado y el dirigente preso
Leopoldo López, firmó un “acuerdo para la transición”, sindicado por Maduro
como la clave que activaría un golpe de Estado en su contra.