En el programa
'En tierra hostil' los venezolanos cuentan la realidad que los medios oficiales
de Venezuela ocultan.
Opinión. Gerali
Rodríguez.
Desde
hace más de dos años los venezolanos han visto cómo su calidad de vida y
estabilidad económica han disminuido considerablemente a causa de la
inseguridad, desempleo e inflación, tras 12 años de control cambiario (régimen
donde el gobierno asigna a su discreción las divisas a las personas u
empresas), lo que ha generado el mayor estado de desabastecimiento que se ha
vivido en el país.
Alimentos,
medicinas, insumos para realizar análisis médicos e intervenciones quirúrgicas.
Además de los productos de higiene personal, artículos escolares, textos de
estudio, repuestos para vehículos, maquinarias, ropa, calzado. Hasta los
insumos para realizar las actividades agrícolas y pecuarias, forman parte de
una lista interminable de todo lo que se encuentra ausente de los mercados.
En
el programa de televisión "En tierra Hostil", que se transmitirá este
miércoles 18 de marzo a las 22:30 hora España, los venezolanos cuentan la
realidad que los medios de comunicación del país, en su mayoría en manos del
gobierno, silencian con la mordaza de la censura, omitiendo la realidad, la
denuncia y la crítica, propias del sistema democrático.
En
este espacio producido por la cadena española Antena 3, conducido por la
periodista Alejandra Andrade, el mundo escuchará la voz de las madres y padres
que tienen que someterse a más de ocho horas de fila para poder adquirir alimentos,
medicinas o cualquier otro insumo indispensable para subsistir, sin tener la
opción de en una semana volver adquirir el mismo producto, pues el gobierno
regula la cantidad de artículos que cada persona puede comprar.
De
igual forma, se presentará como la inseguridad reina en las calles del país, al
mostrar como cualquier venezolano puede ser víctima del robo, secuestro,
extorsión y asesinato, por parte de la delincuencia, a la que el gobierno
ignora, al omitir políticas de seguridad que garanticen el resguardo y
bienestar de sus ciudadanos.
Ante
este complejo panorama la Organización de Naciones Unidas asegura que "la
inestabilidad política y económica en Venezuela ha contribuido a la inseguridad
ciudadana", ocupando el segundo lugar mundial, tras Honduras, en cuanto a
homicidios, con 53,7 muertes por cada 100.000 habitantes.
Ante
esta crisis que cada día viven millones de venezolanos, sin distinción alguna,
al buscar los alimentos básicos, medicinas, cualquier otro artículo de primera
necesidad, o al tratar de no ser víctima de la delincuencia, el régimen de
Nicolás Maduro, propicia esta situación con erróneas políticas económicas que
dan pie a uno de los porcentajes de inflación más altos del mundo, con una con
una tasa anual del 68,5%, según el Banco Central de Venezuela.
Por
otra parte, acorrala a la empresa privada y a los pequeños productores, al
someterlos al control de cambio, y regulaciones de precios, negándose a crear
condiciones para estimular la inversión, impulsar la producción de productos y
servicios, lo que generaría empleo y acabaría con el desabastecimiento.