El
presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, consideró este martes que la VII Cumbre
de las Américas será un “éxito total” y se declaró dispuesto a propiciar un
acercamiento entre Estados Unidos y Venezuela, similar al de Washington y La
Habana.
Prensa.
EFE.
“Aunque la agenda de la cumbre es de
todo el continente y no los asuntos bilaterales, el escenario se presta para
consolidar un dialogo político como el de Cuba y Estados Unidos, en el que
todos guardamos una gran esperanza, y para que se den otros acercamientos como
el de Venezuela y Estados Unidos”, dijo Varela.
El gobernante panameño subrayó, “sin
duda alguna”, la disposición de su Gobierno a fortalecer y propiciar esos
diálogos durante la Cumbre, los próximos viernes y sábado, aunque también quiso
dejar claro que, en su opinión, “Venezuela tiene su democracia y son los venezolanos
los que tienen que buscar a través del diálogo la paz social de su país”.
“La valentía y el coraje demostrados por
los jefes de Estado tanto de Cuba como de Estados Unidos, que han dejado de
lado diferencias históricas y han buscado puntos de encuentro es algo que
tenemos todos que reconocer y aplaudir”, declaró Varela.
Los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y
de Estados Unidos, Barack Obama, anunciaron a finales del pasado año su
intención de reanudar las relaciones diplomáticas entre sus países, poco
después de que Panamá tuviera la iniciativa de invitar a Cuba a la VII Cumbre
de las Américas, lo que fue aceptado por Washington y La Habana.
Cuba se encontraba ausente del concierto
continental desde que en 1962 fue expulsada de la Organización de Estados
Americanos (OEA). El diálogo americano “es la vocación de Panamá, aquí se unen
dos océanos, aquí se une al mundo a través de nuestro canal, aquí se une el
continente de América”, comentó Varela.
El anfitrión de la VII Cumbre de las
Américas recomendó que “hay que escuchar a todos los países, que limen
asperezas que dejen de un lado las diferencia coyunturales y que se enfoquen en
atender los problemas que nos afectan a todos”.
Entre esos problemas, destacó “la
inseguridad, la desigualdad, el avance del crimen organizado, la falta de
infraestructura pública y la necesidad de una educación del primer mundo. Esos
son -según él- los grandes retos, y no enfrentarnos los unos a los otros”.
“El istmo de Panamá, su Gobierno y su
pueblo cumplen el rol que nos ha dado el destino de ser un punto de diálogo, de
convergencia, de consenso, de buscar la unidad del continente y sobre todo de
enfocar la vida publica a enfrentar los problemas que afectan a los
ciudadanos”, explicó Varela.
“La cumbre va a ser un éxito total,
porque nuestra diplomacia ha servido para buscar la unión y el encuentro de
hermanos del continente y sobre todo cerrar esas heridas que dejó la época de
las confrontaciones, la época de la guerra fría, cuando nuestro continente se
prestó para la medición de fuerzas de las potencias”, aseguró.
Ahora lo que toca, agregó, es “buscar un
futuro de esperanza y prosperidad”. Según Varela, “los problemas de nuestros
países no están afuera, están adentro, y sus soluciones están adentro”.
“Panamá ofrece es el compromiso de un
Gobierno honesto que respeta la sociedad civil, la libertad de expresión y un
Gobierno que está luchando muy fuerte para enfocar la vida pública
exclusivamente en el servicio a los ciudadanos”, añadió.
Varela confirmó la asistencia a la
Cumbre de Panamá de todos los jefes de Estado de América, exceptuando a
Dominica y Chile. “Se ha trabajado en un documento con un avance del 95 por
ciento, pero es normal que las situaciones políticas que se han dado estos días
creen situaciones difíciles para poder construir un consenso”, explicó.
“Las bases que se han trabajado servirán
para que nosotros como país anfitrión presentemos la declaración mía como
presidente y como Gobierno”, añadió. El objetivo de Panamá es definir y
aprobar una decena de mandatos en cuya ejecución se involucre a los principales
organismos financieros multilaterales para que tengan carácter de compromiso.
El fin último es conseguir lo que reza
el lema de la cumbre: “Prosperidad con equidad: El Desafío de cooperación de las
Américas”. En cuanto a la situación política en su
país, concretamente respecto a su antecesor, Ricardo Martinelli, acusado de
corrupción y que se encuentra voluntariamente en paradero desconocido desde
donde envía mensajes en los que se declara un perseguido político, Varela
aseguró que “es un problema judicial”.
“Ese es un tema con la Justicia; el
expresidente no tiene ningún problema directamente con nuestro Gobierno, sino
con el sistema judicial”, aseguró. “Mi gobierno está enfocado en atender a
cuatro millones de panameños, su presente y su futuro y no preocuparnos por el
pasado; cada uno es dueño de sus actos y le toca rendir cuentas por sus
actuaciones”, explicó el presidente panameño.